La Fiscalía de Manhattan denunció a cuatro altos funcionarios bielorrusos por el desvío a Minsk de un avión en mayo de 2021 que iba rumbo a Lituania para arrestar a un periodista opositor, un acto que calificaron de “conspiración para cometer piratería aérea”.
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La justificación de la denuncia en un tribunal neoyorquino se basa en que en el avión de Ryanair desviado entonces (con el pretexto de que se sospechaba que había un bomba en el avión) viajaban cuatro ciudadanos estadounidenses, junto a un centenar de varias nacionalidades.
La fiscalía depositó su denuncia en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y asignó el caso al juez Paul Engelmayer, y emitió un comunicado en el que aclaró que los cuatro funcionarios denunciados “residen en Bielorrusia y permanecen huidos”, lo que hace improbable el proceso.
Los funcionarios citados son Leonid Mikalaevich Churo, director general de la Belaeronavigatsia, autoridad estatatal de aviación; Oleg Kazyuchits, subdirector, y dos oficiales de los servicios de seguridad identificados como Andrey Anatolievichh Lnu y Fnu Lnu.
El fiscal Damian Williams señaló en el comunicado que la seguridad de las aeronaves es prioridad de la aviación moderna, y “los acusados violaron esos criterios desviando una avión para aplicar el objetivo de reprimir el disenso y el libre discurso”, en referencia al periodista Roman Protasevich, que fue detenido nada más aterrizar el avión de emergencia en la capital bielorrusa.
Sorprendente conspiración para cometer piratería aérea
El fiscal cree que los cuatro acusados son los participantes centrales “en una sorprendente conspiración para cometer piratería aérea que no solo violó normas internacionales y la ley penal americana, sino que puso en peligro las vidas de cuatro ciudadanos estadounidenses y una gran cantidad de inocentes a bordo”.
El periodista Roman Protasevch y su novia Sofía Sapega (que también viajaba en aquel avión) permanecen desde junio pasado en arresto domiciliario, una pena dictada de modo alternativo a la prisión por un tribunal de Minsk.
En una entrevista a un canal de televisión estatal, ya en prisión, Protasevich se declaró culpable de organizar desórdenes masivos durante la protestas contra Lukashenko, confesión que según los opositores fue obtenida bajo amenazas y torturas.
Con información de EFE
HVI
