Delegación Benito Juárez entrega dictámenes contradictorios sobre edificio afectado tras sismo

“Primero vinieron a decirnos que se podría remodelar y luego vinieron a decirnos que no. Los dos son por parte de la delegación”, señaló la habitante afectada Vivian Burguete.

“Hizo un estudio del edificio y dice que la estructura está funcionando, que no tiene un problema de estructura y de cimentación tampoco”, explicó el afectado del condominio Juan Antonio Galarza.

“Ahora tenemos un segundo dictamen que se hizo a las 24 horas y este dictamen nos dice que sí hay que demoler porque está ladeado, tiene una inclinación norte-sur”, señaló la afectada María Luisa Velasco.

La delegación Benito Juárez entregó evaluaciones estructurales contradictorias a los dueños del edificio ubicado en la calle Nicolás San Juan 304, en la colonia Narvarte, lo que ha generado incertidumbre y pugnas entre vecinos.

Así se veía el edificio antes de que le colocaran una malla de protección.

En un documento firmado por la directora de Dictámenes de Seguridad Estructural de Edificaciones Existentes, Laura Suárez Medina, se informó a los dueños que el ingeniero voluntario Emilio Sordo Zabay realizaría la evaluación.

La conclusión del experto de la Universidad Autónoma Metropolitana es que la estructura está en perfectas condiciones, salvo detalles menores. Señala que todos los muros están severamente afectados con peligro para los ocupantes.

“Este es un dictamen que dice que no se va a demoler y vinieron de la UAM y él nos dice que si se reforzara, viviría aquí con su familia”, comentó la señora Velasco.

“A mi juicio, esa es una cuestión de criterio, no tiene riesgo inminente de colapso. Sí está dañado, pero no tiene riesgo inminente de colapso”, enfatizó el ingeniero voluntario Emilio Sordo Zabay.

Al otro día llegó otro experto. Esta vez, un director responsable de obra.

En un formato exactamente igual al anterior describió: Fallaron los muros de carga en 4 niveles. No se puede reparar. Se desplomó norte-sur, a su vez se desniveló.

“¿Con qué seguridad nos vamos a venir a regresar a vivir aquí? Son opuestos”, reiteró la señora María.

“A mí no me importa y tengo cosas muy importantes y tengo muchos recuerdos que sé que voy a perder o ya tengo perdidos, pero no importa”, enfatizó la señora afectada Vivian Burguete.

El único dueño en contra de la demolición asegura que el segundo dictamen no es válido y tampoco la conclusión de peritos suizos que hace dos días revisaron el inmueble.

“Ellos nos dijeron que es como si el esqueleto del edificio estuviera fracturado por completo”, detalló María.

“Lo vieron por fuera y opinaron que había que tirarlo, nosotros suponemos que en Suiza la situación es diferente, ven un derrumbe y es mortal para ellos”, describió Juan Antonio Galarza.

Pocos vecinos han podido entrar a sacar lo indispensable a este edificio construido 9 años antes del terremoto del 85. No saben a quién recurrir.

La delegación incluye al edificio en la lista de inmuebles de alto riesgo. Hasta ahora, Protección Civil no ha hecho la evaluación rápida.

“Eso se originó desde el primer día del terremoto porque han venido 200 DRO’S supuestamente, voluntarios, no voluntarios, de la delegación supuestamente, otros, no, total, te vuelves loco”, describió el afectado Juan Antonio.

“Vemos un enorme caos en los elementos que tienen que ver con las cuestiones legales. Hay dictámenes contradictorios, semi dictámenes”, comentó el vecino Silverio Monsiváis Solís.

“Nosotros lo que queremos es realizar un estudio independiente porque no confiamos en los estudios de la delegación. ¿Tenemos razón, no?”, concluyó María.

 

Con información de Ana Lucía Hernández

KAH