TECNOLOGíA

Deepfake, la falsificación de videos que amenaza a la clase política

Primero fueron las fotos, ahora son los videos. El desarrollo tecnológico ya llegó al punto en el que la manipulación digital puede representar una pesadilla para la clase política. La inteligencia artificial ha revolucionado la ciencia, medicina, seguridad y comunicaciones, pero sirve también para la creación de audios y videos falsos, algunos de los cuales resulta difícil distinguir de la realidad. Se trata del deepfake.

Recientemente, un grupo de investigadores desarrolló una serie de herramientas digitales que permiten alterar el rostro de una persona y manipular los videos de un discurso o el caso de algunos usuarios de internet que ponen la cara de una celebridad en el cuerpo de una actriz pornográfica.

De manera gráfica se ve de la siguiente forma. En el primer video se ve al expresidente Barack Obama dando una entrevista sobre los valores y tradiciones familiares.

“Tienes toda la razón, Whoopi, en que mostrarle respeto a otra gente, considerar las tradiciones de otros…”

Por medio de la manipulación digital se puede superponer una boca en un video y alterar su discurso.

“… es algo que Michelle y yo tratamos de enseñarles a nuestras hijas. Sí; hablaste de lo que hablamos nosotros a la mesa al cenar. Mucho de lo que hablamos a la mesa al cenar es que vivimos en un mundo diverso”.

Video modificado de Barack Obama (Noticieros Televisa)

Para una manipulación como ésta, la herramienta utilizó horas de material de archivo, para analizar las expresiones y así poderlas replicar. Es por ello que hasta el momento las figuras públicas son las más vulnerables a este tipo de experimentos.

Con detenimiento se puede ver que los labios en el caso de Obama no están en perfecta sincronía con el audio.

Expertos en el tema aseguran que esta tecnología mejorará y mejorará pronto, es por ello que legisladores estadounidenses comienzan a preocuparse ya que un video alterado del presidente Donald Trump o de un integrante del Congreso podría traer serias consecuencias mundiales.

Incluso temen que, si un video manipulado se diera a conocer en un momento crítico como la víspera de una elección, podría tener un impacto en las urnas o en un caso más extremo que un video mostrara a un mandatario declarando la guerra.

Con información de Valentín Cataldo

MLV