POLíTICA

Decisión de Trump sobre Jerusalén complicará a Medio Oriente, según especialistas

La decisión de Donald Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén no se llevará a cabo de manera inmediata.

El corresponsal de Noticieros Televisa en Washington, Ariel Moutsatsos, explicó en Paralelo 23 que existe una imposibilidad técnica para mover la embajada de Tel Aviv a Jerusalén pues no se cuenta ni con el terreno ni se ha decidido el vecindario donde estará la legación.

Agregó que este proceso tardará entre cuatro y cinco años y no se verá una embajada de Estados Unidos en Jerusalén hasta el término del gobierno de Donald Trump.

Ariel Moutsatsos destacó que las reacciones al anuncio de Trump no se han hecho esperar y recordó cómo en el 2000 el expresidente de la Autoridad Nacional Palestina Yasser Arafat declaró una segunda Intifada (movimiento palestino en contra de la ocupación israelí) porque un primer ministro israelí se atrevió a ir a la Explanada de las Mezquitas y poner un pie en lo que los musulmanes consideran tierra santa.

Moutsatsos explicó que según especialistas, la decisión de Trump podrá llevar a una tercera Intifada, pero el gobierno palestino no ha dado aún ninguna señal al respecto y simplemente ha manifestado de manera tajante su desacuerdo.

Añadió que el ‘Lobby’ israelí es muy poderoso desde hace décadas en Estados Unidos, por lo que existe un fuerte apoyo a cualquier decisión que favorezca al Estado de Israel, además de muchos republicanos y demócratas tienen orígenes judíos.

No obstante, añadió, especialistas prevén que la decisión de Trump complicará las cosas en Medio Oriente pues pese a que Israel tiene sus sedes de poderes en Jerusalén, los palestinos también ven a esta ciudad como la capital de un eventual Estado palestino.

Por su parte, el internacionalista Mauricio Meschoulam destacó que la administración Trump había sido eficaz en posicionarse de una manera más negociadora respecto al conflicto en Medio Oriente, pero ahora con el anuncio de Trump sobre Jerusalén tiene una repercusión pues en el lado palestino es percibido de manera negativa y por lo tanto es difícil en lo inmediato relanzar un proceso de paz.

Además, agregó Meschoulam, podría haber manifestaciones que se tornen violentas y dependiendo de la respuesta del Ejército israelí se estaría entrando en una nueva espiral de violencia.

Añadió que otros aliados árabes de Estados Unidos en la región también están teniendo una postura crítica ante la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y Estados Unidos depende de dichos aliados para implementar una serie de estrategias.

El internacionalista destacó que el equipo de Trump decidió no postergar más la decisión sobre Jerusalén, que fue una de las promesas de campaña del republicano.

Agregó que el gobierno de Trump había postergado la decisión porque estaba esperando que el proceso de negociación entre palestinos e israelíes fuera “eficazmente detonado”, cosa que no ha ocurrido. Entonces al no haber un avance en las negociaciones, el presidente opta por cumplir con una de sus promesas de campaña y apelar a una de las bases que le dio el voto, que es la comunidad evangélica, además de ciertos sectores específicos de la comunidad judía estadounidense.

“Entonces prefiere voltear hacia adentro y cumplir con esa promesa de campaña, dado el hecho de que probablemente no se estaba vislumbrando un avance en el proceso de paz”, dijo Mauricio Meschoulam.

Agregó que la decisión de Trump sí le da una estocada al proceso de paz, pero éste ya venía muriendo.

Consideró que la decisión de Trump no contribuirá a la paz y la postura tradicional de Estados Unidos es que si se va a reconocer a Jerusalén como la capital del estado judío y a otro sector de dicha ciudad como capital del Estado palestino será un proceso de una negociación integral de una serie de acuerdos en los cuales está incluida Jerusalén.

Subrayó que dar el reconocimiento a alguna de las dos partes sin que haya ocurrido ese proceso de negociación difícilmente contribuirá a las posibilidades de paz y al contrario, podrá incendiar la región de inmediato, con repercusiones a largo plazo.

Para Ariel Moutsatsos hay dos niveles de consecuencias ante la decisión de Trump. El nivel popular, el nivel de la gente que vive ahí en Jerusalén que es una ciudad marcadamente dividida entre los cristianos, judíos y musulmanes.

Añadió que el hecho de que Estados Unidos esté reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel sin duda enciende los ánimos entre los otros “tres cuartos” del Jerusalén antiguo y eso puede encender una chispa.

A nivel político, puntualizó el corresponsal de Noticieros Televisa, la Autoridad Nacional Palestina no tiene el liderazgo que tenía antes y los palestinos están ahora más desunidos y esto complica las cosas si quisieran tomar una acción en conjunto, aunque también los palestinos podrían unirse en contra de Israel ante la decisión de Washington en contra de Israel y podrían renovarse las tensiones.

Para Mauricio Meschoulam, el acuerdo entre la Autoridad Nacional Palestina y el grupo que gobierna la Franja de Gaza, Hamas, estaba un poco estancado y la decisión de Trump podría unificar una postura palestina en contra de Estados Unidos.

Consideró que en un principio podría haber manifestaciones pacíficas, pero éstas pueden rápidamente tornarse violentas.

El internacionalista especificó que la decisión de Trump debió ser medida por éste y destacó que los países árabes aliados de Estados Unidos adoptarán una postura clara en contra de la decisión del mandatario, pero será solo una reacción discursiva que no irá más allá de eso, aunque los palestinos intenten liderar un movimiento a través de la Liga Árabe y de otros países, órganos, Parlamentos, que han reconocido ya a Palestina como un Estado.

“La Autoridad Nacional Palestina va a buscar este tipo de alianzas para intentar un movimiento diplomático en contra de Donald Trump”, aseveró Meschoulam.

Destacó que otro punto importante es la reacción de la gente de la calle, que se puede tornar violenta y desatar un conflicto.

Ariel Moutsatsos señaló que Donald Trump no tiene una buena relación con Europa, que ha sido un mediador importante en el proceso de paz en Medio Oriente y las actuales alianzas de Trump con países como Arabia Saudita, Jordania y Líbano, hará que los europeos dejen de tener tanto poder en este proceso como mediadores

Ahora serán los árabes quienes podrán mediar en este cambio que se da en la geopolítica de la región.

Mauricio Meschoulam señaló que la decisión de Trump sobre Jerusalén es una pieza con la que no contábamos en el ajedrez y se convierte en un elemento explosivo que no se necesitaba añadir a la ya convulsionada región.

“Este era un elemento adicional que la región no necesitaba y me parece que había que tratar este tema con mayor prudencia y en todo caso postergarlo un tiempo más para ver cómo caminaban las cosas”, dijo el internacionalista y añadió que Trump está haciendo gala de ese carácter que se le conoce.

Finalmente, Ariel Moutsatsos destacó que la reacción del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ante el anuncio de Trump tuvo un tono conciliador y moderado porque sabe que se pueden encender los ánimos y eso muestra que la decisión de Trump es inoportuna e innecesaria porque afecta al proceso de paz y tensará los ánimos en esa región del mundo.

Finalmente, Mauricio Meschoulam señaló que los anteriores presidentes de Estados Unidos decidieron postergar la decisión de mover la embajada a Jerusalén porque estaban viendo que no era el momento propicio y estaban midiendo las consecuencias de hacerlo y esperando a que el proceso de paz caminara.

“El estatus quo de Israel se decide mantener para no inflamar la región”, destacó.

Con información de Noticieros Televisa

AAE