En un terreno aledaño a la Secretaría de Infraestructura de la ciudad de Cascavel usado para estacionar vehículos decomisados por infracciones de tráfico fueron quemadas 45 motocicletas y una decena de coches, indicaron las autoridades de Ceará.
Además, cinco autobuses de transporte público que estaban en un estacionamiento fueron atacados con cócteles molotov en la vecina localidad de Sobral.
La Secretaría de Seguridad de Ceará informó de la detención de tres sospechosos del ataque en Sobral, pero no dio detalles sobre las investigaciones.
La noche del viernes, ocupantes de varios coches dispararon contra la sede de la Secretaría de Justicia del estado, una acción que fue repelida por los policías que custodiaban el lugar.
En el enfrentamiento, tres de los atacantes murieron y el resto del grupo, formado por al menos siete personas, logró escapar.
La Policía Civil de Ceará atribuyó los hechos a una supuesta “guerra” entre las bandas Comando Vermelho y Guardianes del Estado, dos poderosas organizaciones del narcotráfico que desde hace meses se disputan el control de la venta de drogas en la región.
El incidente más grave hasta ahora por los supuestos enfrentamientos entre ambas bandas ocurrió a finales de enero pasado, cuando miembros de Guardianes del Estado dispararon repetidamente en el patio de un club de una barriada de Fortaleza, capital de Ceará, cuando se celebraba una fiesta patrocinada por el Comando Vermelho.
En ese ataque, que la policía atribuyó a la “guerra” del narcotráfico, murieron catorce personas.
Según datos oficiales, el 82 % de esas muertes tuvo relación con asuntos vinculados al tráfico de drogas.
Con información de EFE.
RAMG