Decenas de talibanes resultaron muertos en violentos combates, en la noche del sábado al domingo, entre fuerzas afganas y los insurgentes que tomaron por asalto puestos militares en la provincia de Kandahar (sur), Afganistán, bastión del grupo, según fuentes oficiales.
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“Las fuerzas de seguridad repelieron los ataques, matando a 51 terroristas e hiriendo a nueve” declaró el ministerio afgano de Defensa en un comunicado.
Los talibanes llevaron a cabo ataques casi simultáneos contra puestos de control militar en cinco distritos en torno a la ciudad de Kandahar, capital de la provincia del mismo nombre, tras lo cual las fuerzas afganas replicaron por aire y tierra, según el ministerio.
Siete miembros de una familia resultaron muertos en uno de los bombardeos aéreos de las fuerzas afganas en el distrito de Arghandab, indicó un responsable local, que requirió el anonimato.
Los combates, disparos y bombardeos duraron varias horas a lo largo de la provincia, según constató un periodista de la AFP en el lugar. Los talibanes no desearon reaccionar ante estas noticias.
Los talibanes y el gobierno afgano habían anunciado el sábado una pausa hasta el 5 de enero en las negociaciones de paz interafganas que llevan a cabo actualmente en Catar
Las reuniones, que comenzaron en septiembre, atravesaron dificultades hasta hace poco debido a disputas sobre el marco básico de las discusiones e interpretaciones religiosas.
Las partes en conflicto han estado manteniendo conversaciones directas por primera vez, tras un histórico acuerdo de retirada de tropas firmado en febrero por los insurgentes talibanes con Estados Unidos.
Pese a estas conversaciones interafganas entre el gobierno de Kabul y los talibanes, la violencia ha aumentado en Afganistán en las últimas semanas e incluso se intensificó desde la apertura de los diálogos de paz.
Con información de AFP
DMGS
