CIENCIA Y TECNOLOGíA

De la cocina al Metrobús: Así es el combustible de aceite comestible que mueve al transporte en la CDMX

El aceite vegetal para cocinar es procesado para producir bioaditivo, que ya es utilizado en 12 unidades de la Línea 2 del Metrobús, que circula del Metro Tepalcates a Tacubaya.

  • La tecnología es mexicana y certificada por el IPN.

 

Vehículos del Metrobús en la Ciudad de México están utilizando un biocombustible que se produce a partir del aceite vegetal que se usa para cocinar.

El chofer de una unidad del Metrobús, que tiene 10 años conduciendo, asegura que sí se nota la diferencia con el biodiésel.

“Más ligero el camión se gasta menos combustible”, afirma.

El aceite con el que se fríen las papas, en un local de la Central de Abasto, se usa para mover unidades del Metrobús en la Ciudad de México.

El aceite vegetal para cocinar es procesado para producir bioaditivo, que ya es utilizado en 12 unidades de la Línea 2 del Metrobús, que circula del Metro Tepalcates a Tacubaya, se usa en proporción del 5 hasta el 20 por cierto en transporte a diesel, se vende el litro en poco más de 11 pesos.

“Hemos producido poco menos de 1o mil litros, podemos recibir aceite proveniente desde las casas habitación, pequeños comercios, restaurantes hasta grandes industrias;  en algunos mercados se hace la recolección del aceite con los locatarios de comida”, apuntó Rubí Guzmán, ingeniera supervisora de la planta productora de bioaditivo de la Central de Abasto.

La señora Blanca tiene un negocio de comida en el mercado de El Chorrito, en la alcaldía Miguel Hidalgo; cada semana dona un promedio de 4 litros de aceite. Dice que antes lo tiraba al drenaje.

“Sí lo recolectamos en primera para que no se tapen las coladeras, tenemos como unos ocho meses, lo llevo a un contenedor y ahí lo recogen”, compartió Blanca Reyes, encargada de un establecimiento de comida.

El aceite lo reciben en la planta ubicada en la Central de Abasto, inaugurada en julio de 2020. Ahí se coloca en contenedores, se filtra, y se pasa a reactor donde se mantienen a unos 70 grados.

“Mejora la limpieza del sistema de combustible, genera una mejor combustión, disminuye emisiones de gases contaminantes”, señaló Rubí Guzmán, ingeniera supervisora de la planta productora de bioaditivo de la Central de Abasto.

La tecnología es mexicana y certificada por el IPN; las autoridades ya se encuentran en proceso para que unidades de la red de transporte de pasajeros usen también el bioaditivo

Con información de Arturo Sierra.

LLH