La caída del precio de la amapola y los peligros de migrar a los Estados Unidos, han obligado a los campesinos de la región centro de Guerrero a buscar otras fuentes de ingresos.
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Algunos están optando por producir mezcal y les está yendo bien
“Antes no trabaja mucha gente al mezcal, como había otras actividades que hacer, pero ahorita como no hay otro jale más, hay que chambearle al mezcal, pues, al mezcal. Muchos chavos ya están trabajando en eso”, dijo Froilán Germán.
El examapolero Froilán Germán encontró en la fabricación del mezcal, a partir de la planta de agave, una nueva fuente de trabajo para sostenerse, luego de que el precio de la goma de opio se desplomara en los últimos años. Lo mismo ha sucedido con otros pobladores de la comunidad El Miraval, en el municipio de Eduardo Neri.
“Como ya se terminó la cosecha, de levantar la cosecha de maíz, ya empieza uno a sacar mezcal, pues, a labra. Aquí, pues le digo, no hay otro oficio para uno, más que trabajar el campo”, comentó Froilán Germán, examapolero.
El mezcal se ha convertido en una alternativa para aquellos campesinos que se niegan a migrar.
(Noticieros Televisa)
Su precio puede alcanzar hasta 500 pesos el litro cuando se prepara de forma artesanal y el proceso es de calidad. De la ganancia, aseguran, es similar a la antes obtenida con la venta de la goma de opio, que llegó a cotizarse en 20 mil pesos o más por kilo.
“Los campesinos maduros hemos estado luchando, los que estamos en las comunidades, por no irnos a Estados Unidos, conservar nuestro trabajo”, comentó Alberto Barragán, campesino.
Alberto Barragán aprendió a preparar mezcal desde niño. ahora tiene su propia fábrica en El Miraval y se ha propuesto a enseñar la técnica a todo examapolero que quiera aprenderla.
Él siembra agave cupreata, que tarda en madurar de 10 a 12 años y que se cosecha al inicio de cada año, cuando ya culminó la cosecha del maíz. en época de calor, explica, la planta contiene los azúcares necesarios para preparar un buen mezcal.
“Lo que estamos viendo aquí, esto es, el inicio del maguey, es el inicio. Yo si vienen y con todo el gusto les enseño, los que no sepan. No hay necesidad de ir a trabajar a otro lado, aquí tenemos trabajo”, dijo Alberto Barragán, campesino.
Cuando ya está maduro el agave, se extrae y se corta la cabeza de la planta. Se cuece por unos cuatro días. Se muele en un desintegrador y se coloca en contenedores para su fermentación. Al final, se destila dos veces para retirar metanol o etanol. Este proceso dura un mes. Alberto fabrica unos mil litros por temporada, con un precio mínimo de 100 pesos.
“Yo invito que a todos mis compañeros que ojalá tengan la oportunidad de trabajar al mezcal y dejen la amapola. Es un poquito más a cómo está la goma. Me comentan ahorita que está muy barata”, apuntó Alberto Barragán.
Por la crisis de la amapola, desde 2014 en guerrero, cultivos como el agave aumentaron su producción, al pasar de 2 mil 700 a unas 40 mil 600 toneladas. Los municipios que más producen son Mártir de Cuilapan, Chilpancingo y Eduardo Neri. Más campesinos acuden con Alberto Barragán para aprender la técnica.
“Ya han estado aprendiendo, y me gustaría enseñarles a más todavía”, comentó Alberto Barragán, campesino.
“Aquí, en todas las comunidades, aquí en esta comunidad, en La Laguna, se dedican casi la mayoría a eso, a sacar mezcal. Le digo, no hay de dónde más ganar dinero, que solamente ahí”, dijo Froilán Germán, exmapolero de El Miraval, Guerrero.
Con información de En Punto.
LLH
