En una de estas gavetas yacen los restos de Jonathan Tafoya. Tenía entre cinco y 10 años de edad. Murió en 2016 a causa de una enfermedad, en el Hospital Civil de Guadalajara.
“La familia ya no lo recogió, ya no lo reclamó ante el hospital; sabemos pues que la familia no lo reclamó por falta de recursos”, apuntó Juan Carlos Benítez, de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas de Jalisco.
Su cuerpo fue enviado entonces al Servicio Médico Forense. Fue uno de los cadáveres que por meses permanecieron apilados dentro de un tráiler.
“Fue una de las situaciones que salieron a la luz debido a esta contingencia que estaba pasando con el instituto”, agregó Juan Carlos Benítez.
De un total de 444 restos humanos, 29 han sido identificados y entregados a sus familiares; el instituto forense determinó que 13 de ellos fueron asesinados, dos atropellados, uno murió en accidente vial, dos se suicidaron, cuatro murieron por enfermedad y en tres casos no fue determinado el motivo de su muerte.
De los inhumados, 59 murieron asesinados. La mayoría de ellos son hombres de entre 20 y 40 años, que se les identifica en las gavetas con una letra y un número, en espera de que sus familiares los reclamen. También fueron identificadas tres mujeres.
“El origen de las que se han identificado, solamente una de ellas se ha solicitado el apoyo para el traslado a su lugar de origen que es al Estado de México. Las demás han sido de la zona metropolitana o del estado de Jalisco”, señaló Carlos Barba, director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
De los 313 cuerpos que faltan por identificar o inhumar, sólo se tiene el expediente básico de identificación del 28 por ciento. El gobierno estatal tiene hasta el próximo 15 de octubre para terminar con los expedientes.
“No puedo decirte que para esta fecha vamos a lograr inhumar a la totalidad de cuerpos. la idea es encontrar a los familiares para poderlos entregar e inhumar lo menos posible”, dijo Carlos Barba, director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Con información de Cecilia Reynoso y Raymundo Pérez Arellano.
LLH
