Tras un tratamiento de 119 días, el bebé pesa ahora 3.3 kilogramos en comparación con los 790 gramos que pesaba cuando nació el 8 de noviembre, de acuerdo con su médico, Zhang Yong.
El bebé nació con menos de 25 semanas de gestación, lo que convirtió al niño en el más prematuro en sobrevivir en Shanxi.
El director del departamento de cuidados intensivos neonatal del hospital relató: “Cuando lo vimos, era igual de pequeño que una palma de la mano, con sus extremidades tan delgadas como los dedos de un adulto. Lo que es peor, sus órganos eran inmaduros y su respiración era débil”.
Actualmente el bebé y su madre se están recuperando bien en su casa.
Con información de Agencias.
RAMG