En los últimos días, decenas de albergues improvisados y campamentos convertidos en refugios, han aparecido en Juchitán, Oaxaca tras el constante registro de réplicas del terremoto del 7 de septiembre en el Istmo de Tehuantepec.
Son espacios improvisados, a cielo abierto en donde las familias instalan catres, sillas, mesas y hamacas, bajo techos de lona para pasar los días, en medio de la emergencia.
De hecho el DIF nos dio una cocina comunitaria y aquí pues se está preparando lo que es la comida, las mujeres son las que se encargan de prepararlo y los varones nos encargamos de la vigilancia de cuidar aquí el albergue“, dijo Mariano Castillo Ruiz, coordinador de albergue comunitario.
Doña Victoria, de 84 años y su esposo Higinio de 86, decidieron refugiarse junto con sus vecinos en este campamento de la Primera Sección de Juchitán, a la vuelta de su casa.
Nos da miedo porque como ya no podemos caminar rápido pues, como por ahí en ese callejón hasta adentro es que estamos, pues todas las casas están grandes nos da miedo para; los jovencitos pues pueden correr, pero uno ya no, la edad de nosotros ya no”, reconoció.
(Foto: Noticieros Televisa)
Aunque su vivienda no colapsó, presenta daños graves y prefieren evitar los riesgos.
Sí, por eso venimos para acá a pasar aquí, hasta que, hasta que aguantamos pues a ver cuándo pasa esta cosa del agua, del temblor”, comentó Higinio Castillo Pineda, habitante del albergue.
Los campamentos de damnificados lo mismo se han instalado en terrenos baldíos que en parques, en plazas públicas o cualquier espacio a cielo abierto que los mantenga a salvo.
Y a pesar que no están en albergues oficiales, tampoco han quedado fuera de la distribución de ayuda humanitaria de las fuerzas armadas y de la aportación de voluntarios.
Trajimos víveres, trajimos ropa, sí, pero venimos 300 personas, un poco más de 300 personas de la Ciudad de México a apoyar básicamente, estamos colaborando en la base aérea con diferentes brigadas, salimos a poblaciones lejanas en helicópteros, hay quienes están haciendo despensas, quienes están descargando”, informó Rafael Gómez Toledo, voluntario.
Desde que el terremoto de 8.2 grados golpeó al Istmo de Tehuantepec se han registrado más de cinco mil 700 réplicas y ese constante movimiento de la tierra, además de los daños, es el que mantiene a miles de personas viviendo en las calles de Juchitán.
(Foto: Noticieros Televisa)
Con información de Jorge Morales.
FSR
