La contingencia por COVID-19 obligó a digitalizar muchos de los cursos de verano, sin embargo, la creatividad ha permitido que haya cientos de opciones que se pueden encontrar en internet con costo de organizaciones privadas o gratuitos, como es el caso de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través del siguiente link.
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Hendrick y Thomas siguen un curso virtual de verano en el que practican yoga, hacen trabajos manuales y tienen experiencias con la naturaleza.
“Yo tenía la ilusión de que fuera de forma presencial, sin embargo, las circunstancias nos están obligando a quedarnos en casa, y este curso de verano ha sido de mucha utilidad y de mucho aprendizaje para los niños. Tienen un no sé qué, que captan la atención de los niños en la pantalla. El oso cuidadoso es maravilloso, tienen otros personajes muy padres, Juan el Tucán y el Chimpaticón que hace reír tanto a mis niños”, indicó Vanesa Álvarez del Castillo Rendón, madre de familia.
Este es la adaptación de un curso de verano que inicialmente fue creado para poner a los niños y niñas de 4 a 13 años en contacto con la naturaleza, para explorarla y ejercitarse al aire libre, no obstante, este verano tuvieron que digitalizar su forma de llevarlos a tener una experiencia con el medio ambiente.
“Subimos una página especial, donde es una plataforma donde tu accedes y hay cápsulas que no son con un horario definido. No estamos dejando fuera lo que es la exploración a la aventura, nuestros asesores y en lo personal vamos a espacios naturales, protegidos sin mayor concurrencia de gente y grabamos capsulas de exploración y grabamos talleres, una chica que maravillosamente hace yoga y gimnasia cerebral, juegos mentales, caricaturas”, explicó Mauricio Rendón, creador de curso de verano digital.
El biólogo Mauricio Rendón recomienda que dejen la pantalla y con una lupa salgan a explorar lo que tienen cerca en un jardín, plantas, macetas, hormigas, hortalizas y que los adultos platiquen con los niños sus experiencias y descubrimientos.
“No nada más es para entretener a los chiquitos, es para que aprendan, para que vivan y convivan en un mundo distinto y que aprendan ahora que podamos salir a la calle otra vez sin mascarillas, que aprendamos a valorar, que aprendan a valorar la naturaleza y a cuidarla y saber que si no la cuidamos, es lo único que nos queda”, dijo Vanesa Álvarez del Castillo Rendón, madre de familia.
En otro caso, la pequeña María Elisa ha continuado sus cursos de ballet de manera virtual.
“Ella ya estaba tomando sus clases de ballet desde el inicio escolar y cuando empezó la pandemia migaron a la modalidad en línea y ahora en el verano nos invitaron nuevamente a participar dos semanas en el campamento de verano en la modalidad virtual. Está muy padre porque tienen la primera parte sus clases de ballet y luego la última parte clases de manualidades con temas de ballet”, indicó Rosario Cantú González, madre de familia.
Con información de Adriana Valásis
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