CONFLICTOS ARMADOS

El día después: Culiacán, ciudad que despertó temerosa tras balaceras

Así fue como sus habitantes relataron el miedo que durante horas invadió la capital sinaloense

Un día después de los enfrentamientos que silenciaron a Culiacán, Sinaloa, esta ciudad amaneció asustada e incrédula pese a llevar años de convivencia con el crimen organizado, así fue como sus habitantes relataron el miedo que durante horas invadió la capital.

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En uno de los sitios que durante la balacera causaron más polémica pues, en un video, un conductor buscaba refugio en una gasolinera en donde varios empleados observaron todo el acontecimiento, uno de ellos recogió un poncha llantas que arrojaron los delincuentes.

Los tiraron ahí en la carretera para los carros que los venían siguiendo se poncharan”, comentó Eridiel, despachador gasolinera.

Hubo balazos por todos lados, de un lado y de otro, observa la calle, hay miles de disparos, observa la calle cómo está ahí llena de casquillos, con eso te das cuenta”, agregó un testigo.

Los habitantes de la zona de Tres Ríos, punto donde se dio el operativo federal contra el hijo de ‘El Chapo Guzmán’, recuerdan lo que vivieron.

Con terror, terror porque nosotros teníamos mujeres aquí trabajando, no nos dieron oportunidad de sacarlas a ellas y tuvimos que estar aquí, fueron detonaciones demasiado rápidas muy fuertes, fueron más de dos horas y estuvimos refugiados en las oficinas, tirados en el piso”, relató otro testigo de la balacera.

En la fachada de la casa donde presuntamente fue ubicado Ovidio Guzmán se observaron decenas de disparos de armas de fuego calibre 50.

Hubo muchos balazos aquí, muchos disparos, de más, muchísimos, exageradamente, fueron en repetidas ocasiones, descansaban cinco minutos, diez y otra vez se escuchaban las ráfagas, un ratito y otra vez”, dijo un testigo.

En esa misma zona se encuentra la tienda de autoservicio donde familias completas quedaron atrapadas por horas durante los disparos.

– La gente salió y entró despavorida porque si era bastante fuerte la balacera, los balazos, la gente estaba temblando afuera, posteriormente cerramos como a la media hora que empezó” – ¿Qué hacia la gente? ¿Había pequeños? – Hacían su grupo, rezaban y todos pues llorando y comunicándose con sus familiares esperando la hora que se calmará todo para irse a sus casas”, respondió el vigilante.

Este viernes, el establecimiento, así como otros de la principal zona comercial de Culiacán se mantuvieron cerrados.

Desde 2008 no veíamos una situación tan grave como la que vivimos ayer, desde entonces no se miraba una zona de guerra tan fuerte, la ciudad estaba sitiada, no había un lugar seguro para nadie”, Gabriel Medina Salazar, paramédico.

De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Turismo de Culiacán, solo el 15 por ciento de los negocios en la ciudad funcionó normalmente, horas antes, eran refugios de clientes y dueños.

En el momento que comenzaron los disparos yo me resguardé en la parte trasera de mi negocio, cerré la cortina, la puerta, y me escondí en la parte del baño y lo que hice fue orar, nunca está de más”, Joan, comerciante.

Fue un viernes vacío en Culiacán, sin clases, sin actividad en bancos y con intermitencia en el aeropuerto; en las calles se apreciaban decenas de vehículos calcinados que fueron removidos con grúas.

Hubo tiros muy duros, estoy seguro que eran calibre 50 por el estruendo tan fuerte; cuando hubo cese al fuego salí a checar la situación, mi carro fue el único baleado de los que estaban aquí, imagínese la sorpresa”, agregó el comerciante.

Con información de En Punto

TVR