POLíTICA

Cuba y el fin de la era de los hermanos Castro; el análisis en Despierta

Julio Patán, colaborador de Despierta con Loret, rechazó este jueves que la llegada de Miguel Díaz-Canel a la presidencia de Cuba represente el fin de la era de los hermanos Castro en el poder, pero admitió que sí tiene un peso simbólico que no haya un Castro en posición de mando.

Durante una mesa de análisis en Despierta, en la que también participó Ricardo Pascoe, exembajador de México en Cuba, Patán puntualizó que hay que recordar que Raúl Castro se queda hasta 2021 en la cúspide del Partido Comunista, que constitucionalmente en Cuba es el “órgano rector supremo”, es decir “(Raúl Castro) va a estar vigilando conforme a la ortodoxia”.

Por su parte, Ricardo Pascoe explicó que hasta ahora, el secretario general del Partido Comunista en Cuba había sido el presidente de la República y ahora se da un cambio drástico pues Raúl Castro sólo será el secretario del partido, mientras Díaz-Canel será el presidente del país.

“Esa fusión se separa y es el cambio”, dijo.

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Julio Patán consideró que Raúl Castro dejará de tomar decisiones de orden “más operativo” y “su cachorro”, refiriéndose a Díaz-Canel, “estará en ese terreno”.

El autor del libro “Cuba sin Fidel” explicó que la isla sí ha sufrido transformaciones en los últimos años, es decir ha habido una cuota importante de apertura en los rubros económicos, en el trabajo al margen del Estado y Raúl Castro marcó más posibilidades en ese sentido.

“Esa cuota de apertura se va a mantener, incluso puede ser que crezca un poquito porque la economía de la isla no da para otra cosa”, dijo Patán, pero advirtió que no ve cambios en términos de libertades civiles o de que el país caribeño dirija la mirada a una especie de democracia occidental.

El exembajador Pascoe refirió que recientemente visitó Cuba y se pudo percatar de que la gente no se siente involucrada en el proceso de cambio en la presidencia, pues éste “es un proceso absolutamente súper estructural, del aparato político… no es un proceso que haya involucrado a la gente, no se sienten comprometidos ni a favor ni en contra, pero es notable la separación entre sociedad y gobierno”.

El exdiplomático dijo no ver en el horizonte una democratización en Cuba, pero sí ve una discusión no resuelta y no tiene claro si Díaz-Canel va a tener la fuerza política para resolver el dilema que los hermanos Castro introdujeron en la discusión política y que no resolvieron.

Pascoe explicó que la disputa que metieron los hermanos Fidel y Raúl Castro es que en 2016, Fidel llegó al comité central del Partido Comunista e hizo que éste echara para atrás y condenara la negociación que había hecho su hermano Raúl con Barack Obama, lo que frenó bruscamente dicha negociación.

Agregó que se dio una división entre lo que podría llamarse un modelo de socialismo de mercado, semejante al vietnamita, que es el que influyó en el pensamiento de Raúl Castro por razones militares.

Por otro lado, agregó Pascoe, el modelo de Fidel Castro es un socialismo autárquico, es decir de crecimiento hacia adentro y punto.

Ante la pregunta de Carlos Loret acerca de qué se puede esperar con la llegada de Díaz-Canel a la presidencia de Cuba y cómo se va a mover la isla política y económicamente, tomando en cuenta un tercer elemento que es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Julio Patán dijo que continuará una línea muy continuista en la nación caribeña.

Recordó que cada vez que en la política cubana una figura emergente joven ha sido sospechosa de coquetear más de lo debido con las democracias occidentales ha sido defenestrada.

Patán sentenció que el modelo vietnamita de socialismo es que el prevalecerá en Cuba y que además, “con el frenazo que metió Donald Trump, la isla deberá hacer cosas en el orden económico porque de lo contrario se originaría una “venezuelización de Cuba”, que sería “una locura”.

El exembajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, insistió que en continúa la vieja dirección política del partido de la Revolución, pero la sociedad civil está ajena a este proceso.

Por su parte Julio Patán advirtió que las “cosas cambian a pesar de todo”, y que siempre hay un sello personal a la hora de gobernar y previó que la vieja guardia cubana se irá debilitando al paso de los años, pero hay que tener claro que de momento no va a haber un cambio abrupto en la isla.

Destacó que aún sobreviven algunos de los veteranos líderes de la revolución castrista, operadores del aparato de seguridad del Estado, y se trata de personajes “duros, duros que están observando”.

Patán puntualizó que es impensable que esa gente de 85, 87 años de edad, criada bajo los dogmas del marxismo soviética, sea lanzada de pronto a las democracias.

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Ricardo Pascoe intervino de nuevo y explicó que en Cuba sucede algo parecido a lo que sucedió en la época soviética y las empresas estatales son dirigidas como empresas familiares, es decir los hijos de los revolucionarios viajan por todo el mundo, tienen cuentas afuera, pero les cuesta mucho trabajo adaptarse a la globalización y se resisten a ella.

“Veo que hay muchas resistencias y mi gran pregunta es, con relación al nuevo presidente, finalmente lo iremos viendo, es si tiene él la fuerza política para poder cambiar cosas, caminar en una dirección determinada, socialismo de mercado por ejemplo, o socialismo autárquico, y el dilema está y lo que no queda claro es si él tiene la fuerza política propia para mover en alguna dirección”, concluyó el exembajador de México en Cuba.

 

Con información de Despierta con Loret

AAE