Característico por poseer pozas de agua en medio del desierto, el Valle de Cuatrociénegas, en Coahuila, es un lugar único en el mundo por su biodiversidad, sin embargo, desde hace varios años la sobreexplotación de agua en la región ha puesto en peligro este sitio y ha alcanzado hoy una situación extrema.
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En 2013, la poza Los Güeros o la poza de En Medio, en el Valle de Cuatrociénegas, Coahuila, entonces canal de riego que extrae agua, desde la poza de la Becerra hasta el ejido Cuatrociénegas, fue cerrado durante un año debido a su deterioramiento.
“En una semana se restauró el humedal de El Garabatal y se empezó a recargar el acuífero El Churinze que está más alto, este comenzó a jalar el agua y en octubre de 2013 en lugar de ver el lugar desolado vimos el milagro de olas moradas, ese portento duró un año hasta que volvieron a abrir el canal y se secó en dos días”, comentó Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM.
Desde entonces, el nivel de la poza Los Güeros fue en descenso y actualmente luce un lugar seco y desolado. El 18 de julio pasado, el documentalista David Jaramillo realizó una investigación del lugar.
“En la poza de Los Güeros, donde prácticamente vemos la poza totalmente seca, un cementerio de estromatolitos está en proceso de desecación, tortugas, así como esqueletos y todos los peces que habitaban ya no están ahí”, señaló David Jaramillo.
La fauna endémica de este lugar ya no existe, los estromatolitos, bacterias primitivas que fueron descubiertas en esta zona, ahora están hechas rocas y expuestas a la intemperie.
“Sabemos que hay bacterias en Cuatrociénegas desde hace miles de millones de años, algunas de ellas desde el arqueano, que era un periodo donde el oxígeno todavía ni siquiera era producido”, agregó Souza.
Desde 2007, En Punto documentó que la zona del Valle de Cuatrociénegas estaba en crisis por el agua, la poza de En Medio estaba amenazada desde entonces.
“Por ejemplo, aquí que es la laguna intermedia del complejo Churinze se pueden ver perfectamente todos esos desprendimientos de tierra y cómo esta al mismo tiempo va colapsando el agua, lo cual genera una disminución de los niveles normales del líquido que aquí existían”, apuntó Alejandra Carrera, directora de Conservación del gobierno de Coahuila.
En el Valle Cuatrociénegas se ven zonas verdes donde se cultiva alfalfa que demanda la industria lechera de la región, esto, junto a la demanda de los ejidatarios y la extracción de agua para llevar a otros municipios de Coahuila, como frontera, provoca que el acuífero no se pueda recargar”, subrayó Jaramillo.
“La desecación del Valle de Cuatrociénegas tiene un nombre, y es la mala administración o la falta de responsabilidad de la Conagua”, recalcó el documentalista.
Por último, Valeria Souza, investigadora ecológica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que es una mejor opción poner cinco pozos, uno por comunidad, para que dependan del agua de que emana de las montañas de sus comunidades, así tendrían mejor calidad de agua y no estarían ahorcando el ecosistema de Cuatrociénegas.
Con información de En Punto
TVR-LLH
