Cuatro palestinos murieron este lunes durante una operación lanzada por las Fuerzas Armadas de Israel en un campo de refugiados y en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, para detener a un miembro del partido-milicia Hamás, que controla la Franja de Gaza.
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Los militares habrían respondido a un supuesto ataque durante el operativo y, según la agencia de noticias israelí TPS, cuatro de las cinco personas alcanzadas han perdido la vida. Según fuentes médicas citadas por la agencia palestina WAFA, el herido se encuentra en estado grave.
“Las fuerzas de mistarvim (agentes encubiertos que se hacen pasar por palestinos) respondieron al fuego y los neutralizaron”, indicó la Policía en un comunicado y aclaró que sus fuerzas “no sufrieron bajas”.
Por el momento, el Ministerio de Sanidad palestino ha identificado a dos de los fallecidos como Saleh Amar de 19 años y Raed Ziyad Abdel de 21.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) calificó el suceso de “atroz masacre” y aseguró que “está dando seguimiento al incidente con las autoridades competentes para preparar su remisión a la Corte Penal Internacional”.
La ANP reprochó “el silencio de los Estados sobre este crimen y otros”.
Las fuerzas israelíes han logrado detener a un sospechoso en su vivienda del campo de refugiados, al término de unos enfrentamientos que ya han derivado por parte palestina en la declaración de un día de luto en Yenín y en una huelga general.
Las operaciones nocturnas son una táctica recurrente de las autoridades de Israel para detener a sospechosos en Cisjordania y ya a mediados de julio ocurrió un incidente similar al de ahora, con un intercambio de disparos después del arresto de otras cinco personas.
Con información de EFE y Europa Press
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