CONFLICTOS ARMADOS

Cuatro grupos islamistas se disputan el control en Guta Oriental

“Guta Oriental no puede esperar. Ya es hora de detener este infierno en la tierra”, dijo Antonio Guterres, secretario general de la ONU.

En Guta Oriental se libra una de las últimas batallas de la guerra civil en Siria.

Conocida como el huerto de Damasco debido a su importante producción agrícola, esta región ubicada a 15 kilómetros al este de la capital siria, enfrenta una intensa ofensiva del régimen que en dos semanas ha matado a más de 600 civiles entre ellos 141 niños y 83 mujeres y ha dejado cerca de 2 mil 500 heridos.

En 2011, en el marco del levantamiento popular contra Bashar Al Assad, la ciudad de Duma, la más grande de Guta Oriental, fue una de las primeras en sumarse al movimiento, el conflicto pasó rápidamente de las protestas callejeras a una guerra civil devastadora.

Este territorio en el que la ONU estima que permanecen unas 400 mil personas, está en manos de la oposición siria desde finales de 2012. A partir de ese momento los rebeldes iniciaron una serie de ataques contra posiciones cercanas a Damasco.

Ante el riesgo que representaban estos ataques el régimen de Bashar Al Assad lanzó una contraofensiva que hizo retroceder a los rebeldes y en mayo de 2013 inició el que es hasta ahora el asedio más prolongado de este conflicto.

“Hoy combatimos el terrorismo. Estos son grupos terroristas. No les importa la gente, no les importan los niños. Pretenden malinformar a la opinión pública internacional sobre los sucesos reales”, dijo Faisal Mikdad, viceministro de Asuntos Exteriores sirio.

Tres meses más tarde, se registró uno de los episodios más sombríos de esta guerra.

El 21 de agosto de 2013 se produjo un bombardeo con gas sarín sobre Guta Oriental, el número de muertos varía de acuerdo a la fuente, mientras el gobierno sirio hablaba de casi 400 muertos, la oposición señaló que fueron dos mil y Estados Unidos anunció que mil 400 personas murieron en el peor ataque químico en lo que va del siglo XXI.

Actualmente cuatro grupos islamistas se disputan el control de los casi 100 kilómetros cuadrados sobre los que se extiende Guta Oriental, el grupo Ejército del Islam, respaldado por Arabia Saudita controla el 65% de la región.

La milicia Faylaq al Rahman, vinculada a los hermanos musulmanes tiene en su poder el 27% del territorio, mientras que el Frente al Nusra, que es la rama siria de Al Qaeda tiene el 5% y el 3% está en manos de Ahrar al Sham.

Esta región agrícola es escenario de una crisis humanitaria, sus residentes no tienen luz, no hay alimentos ni agua potable, Unicef denunció que el 11% de los niños menores de 5 años padecen desnutrición severa.

“Queremos que este sufrimiento se termine. Nuestra gente es gente sencilla, está agotada. Nada más quieren algo de comer. No piden nada. No pedimos nada más. Nuestra gente es sencilla. La gente como nosotros es sencilla”, dijo un herido de Guta Oriental.

Después de cinco años de asedio, que han dejado más de 13 mil muertos, con su infraestructura prácticamente destruida, una tregua que no se respeta y una inminente ofensiva terrestre del régimen, la caída de Guta Oriental parece ser cuestión de tiempo.

 

Con información Emmanuel Rosalez

KAH