Algunas personas que han padecido COVID-19, después de varios meses, siguen enfrentando secuelas.
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En febrero pasado Beatriz, trabajadora del hogar, empezó con los síntomas de COVID-19.
“Desde ese momento ya no salí y al día siguiente ya estaba tomando medicamento, un doctor me estuvo viendo por zoom, al día 7 recaigo feamente, ahí empecé con el oxígeno, nunca me desatendieron, y creo que por eso al día de hoy la estoy contando”, dijo Beatriz Ortiz, empleada del hogar.
Cuenta si bien ya no tiene COVID, quedaron algunas secuelas.
“De repente se me olvidan por segundos las cosas, me canso mucho de los pies, cómo si hubiera estado parada todo el día, pérdida de cabello y para subir escaleras tengo que hacer de dos a tres descansos porque no puedo, me falta el aire”, refirió.
Especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de la Secretaría de Salud detallan que han detectado más síntomas del llamado “Síndrome Post Covid” además de la constante fatiga, pérdida de cabello y afectaciones en la piel.
“Se han ido agregando algunos: pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, alteraciones en los patrones del sueño, los cardiólogos están encontrando secuelas a mediano plazo, en algunos pacientes con afectaciones inflamatorias en el corazón. Hay alteraciones, incluso en el cerebro, lo que podría ayudar a explicar algunos de los síntomas neurológicos, psiquiátricos y alteraciones de salud menta. Sabemos que las vacunas ayudan a la recuperación de estos síntomas”, concluyó Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión de Atención a COVID de la UNAM.
Con información de Susana López Peña
KAH
