Cruz Roja negó atención a enfermera atropellada en Cuatitlán Izcalli

“No tenía enemigos, nosotros somos gente muy tranquila, no tenemos problemas, que yo sepa mi hija no tenía ninguna situación así”, afirmó el padre de Alejandra Cuahuteca, la enfermera que fue arrollada el domingo pasado en Cuautitlán Izcalli.

Su familia todavía no sabe si este hecho fue intencional o solo se trató de un accidente automovilístico.

Lo que Gilberto Cuauhteca, padre de Alejandra, sí sabe es que muchos de los habitantes de la colonia San Mateo Ixtacalco cooperaron para auxiliar a su hija o para tratar de ubicar a los responsables.

Elizabeth Reynoso trabaja en Distribuidora Drag, empresa propietaria de las cámaras de seguridad que registraron, en video, el atropellamiento de Alejandra. Ese domingo, Elizabeth estaba en su oficina.

“Me dio terror porque la gente se acercó, le avisé a mi jefe, vi las cámaras y vi cómo pasó el accidente, el video lo entregamos a las autoridades para que procedieran contra el delito”, dijo.

El video registra el accidente a las 11:10 de la mañana. Veinte minutos después, a las 11:30, llegó la primera patrulla, y 40 minutos después del accidente, los paramédicos de la Cruz Roja auxiliaron a la lesionada. Ahí inició un calvario para Gilberto Cuahuteca y su hija Alejandra.

“En el hospital de la Cruz Roja fue donde la fui a recoger, pero me la sacaron casi inmediatamente por no tener dinero para pagar los gastos que me requerían en ese momento”, dijo Gilberto.

Una ambulancia del municipio de Coyotepec recogió a Alejandra en la Cruz Roja de Cuautitlán Izcalli y la trasladó al Hospital General de México, después al Hospital de Xoco y finalmente al de Especialidades en Zumpango, donde, este jueves, fue operada por fracturas en pelvis y cadera.

Octavio Solano tardó tres horas en trasladar a Alejandra de un hospital a otro.

“La paciente no tenía referencia, no tenía recepción en un hospital, llegamos al Hospital General de México y no contaban con el servicio, llegamos al Hospital Xoco y los médicos argumentaron que no tenían la especialidad que requería la paciente”, relató Octavio Solano, paramédico de Coyotepec.

“Dijeron que no había camas, que no había doctores y que no recibían pacientes del Estado de México, fue una odisea, un verdadero calvario que espero que a nadie le vuelva a pasar”, dijo el papá de Alejandra.

Agentes ministeriales visitaron la colonia San Mateo Ixtacalco para tomar la declaración de los testigos de los hechos.

Las autoridades ya tratan de ubicar el vehículo que atropelló a Alejandra y a sus dos tripulantes.

Con información de Raymundo Pérez Arellano

LHE