CRIMEN Y SEGURIDAD

Cristina, víctima de la deficiente procuración de justicia en México

Cristina tiene el semblante tranquilo, no le gusta mirar atrás, sólo le interesa el día a día. Estuvo presa en Santa Martha Acatitla, siendo inocente.

“Fue muy difícil, sentí como que perdí todo en un momento”, relató Cristina Díaz Méndez.

Todo fue obra de la mala suerte y de la deficiente procuración de justicia que se aplica, sobre todo, en contra de las mujeres.

Todo comenzó cuando el padre de su hijo mayor, Samuel, le regala al niño un celular de medio uso, sin saber que fue robado.

“Por esa circunstancia me detienen de una manera muy fea, la Policía Judicial no respeta mis derechos, me arrastra en el piso, me cargan, me avientan, me suben y me llevan a una delegación. Primero me acusan de un homicidio, después resulta que no, que era un asalto”, enfatizó Díaz Méndez.

Los testigos del asalto donde se robaron el celular en cuestión, señalaron directamente a Cristina a pesar de que la Policía buscaba a una persona completamente distinta, de tez morena, con tatuajes y perforaciones, y de complexión robusta.

“Este entramado de corrupción y de negligencia llega no nada más a quien es acusado injustamente, sino incluso a las propias víctimas. También hay una especie de cacería y de terrorismo, que las autoridades ministeriales y Policía de Investigación ejerce sobre las víctimas”, destacó María Fernanda Dorantes, directora jurídica de ‘Reinserta a un mexicano’.

Sin dinero, Cristina tuvo que recurrir a la defensoría de oficio, sin embargo, la abogada de oficio que se le asignó, le pidió que mejor se declarara culpable.

“Hablando específicamente de los defensores públicos, es una realidad incluso humana y material que no podemos perder de vista. Estadísticamente un defensor de oficio tiene aproximadamente 300 casos encima por año”, señaló María Fernanda.

Sin cumplir con el perfil que buscaban, un juez le dicta sentencia de 8 años de prisión por el delito de robo agravado calificado en pandilla.

El papá de Samuel, -hijo mayor de Cristina-, también fue aprehendido y sentenciado por el mismo delito, aunque a él lo condenaron sólo a cuatro años y nueve meses de prisión, con derecho a fianza.

“Cómo puede ser que por ser mujer el juez me haya dado ocho años, y a él por el mismo delito, las mismas circunstancias y todo igual, a mí me dan más años”, dijo Cristina.

“En el caso de las mujeres existe un doble enjuiciamiento, el social y el jurídico”, afirmó la Directora Jurídica de ‘Reinserta a un mexicano’.

La fundación ‘Reinserta a un mexicano’, tomó el caso de Cristina y lo integró a las causas justas que defiende.

Después de estar cinco meses en prisión siendo inocente, Cristina salió libre, absuelta de toda culpa. Para ella, es un incidente que ya superó al lado de sus hijos, aunque prefiere no hablar más del tema.

“Me interesa el corazón de Samy, el corazón de Alison, eso es lo que me interesa, lo que me tiene viva, trato de valorar lo que tengo y de darme cuenta que cuando se pierde cómo se sufre”, concluyó Cristina.

Con información de Karina Cuevas

KAH