CONFLICTOS ARMADOS

Cristianos paquistaníes celebran la Navidad entre el miedo y el desafío

Los cristianos paquistaníes celebran la Navidad con misas y procesiones bajo fuertes medidas de seguridad entre el miedo y el desafío al extremismo, tras el ataque de hace una semana contra una iglesia en el que murieron nueve personas y 57 resultaron heridas en el oeste del país.

La comunidad cristiana de Pakistán se prepara para las festividades con la esperanza de que no se repita un ataque como el del pasado domingo en Quetta (oeste), el último en una larga lista de atentados contra una minoría que supone un 2% de los 207 millones de habitantes del país de mayoría musulmana.

“La gente está asustada, pero tenemos fe y esta noche rezaremos en la misa de Navidad en nuestra iglesia. Si nos atacan, aquí estamos”, dijo Simon Bashir, sacerdote de la parroquia metodista Bethel Memorial de Quetta (oeste).

Bashir indicó que a media mañana celebraron misa en la misma iglesia donde fueron atacados el pasado domingo, tras algunos arreglos provisionales, como limpiar y pintar las manchas de sangre, y con unos 30 efectivos de las fuerzas de seguridad rodeando el edificio.

Unos 200 fieles acudieron a la iglesia en un acto en el que reinó la tristeza por el todavía fresco recuerdo del asalto de dos terroristas suicidas que mataron a nueve miembros de su comunidad con disparos y bombas.

A pesar de la celebración de las misas, la iglesia Bethel Memorial ha cancelado las tradicionales comidas y fiestas que suelen llevar a cabo por estas fechas, en recuerdo de los fallecidos del ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La comunidad cristiana paquistaní es objeto con cierta frecuencia de ataques terroristas y actos violentos, junto con las minorías islámicas sufí o chií.

En la Pascua de marzo de 2016, una facción talibán cometió un atentado suicida dirigido contra cristianos en una zona de juego infantil de un parque de Lahore (este) que acabó con la vida de 73 personas, 10 de ellas cristianas.

El peor episodio de violencia hacia la comunidad cristiana se vivió en 2013 con un ataque a una iglesia de la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país, en el que murieron 82 personas.

El catequista Angelo Javed, del barrio cristiano de Youhanabad dela ciudad de Lahore, indicó que celebrarán las fiestas con normalidad, con unas 2,000 personas que participarán esta noche en una procesión y en la misa posterior, además de tres rezos mañana.

“No estamos asustados. La comunidad es valiente y celebraremos las fiestas”, afirmó Javed.

El catequista señaló que en Youhanabad, una de las principales áreas cristianas de Pakistán, han creado grupos de voluntarios para garantizar la seguridad, con chequeos de coches y personas que entran en el barrio.

Esos controles se unen al despliegue de policías por parte del Gobierno, que se ha extendido a buena parte del país en los principales centros cristianos.

En las 29 iglesias de la provincia de Baluchistán, de la que Quetta es capital, se han desplegado cientos de efectivos de las fuerzas de seguridad, dijo Anwar ul Haq Kakar, portavoz del
Gobierno provincial.

Cecil Shane Chaudhry, portavoz de la Comisión Nacional para la Justicia y la Paz, grupo de derechos humanos de la Conferencia de Arzobispos Católicos de Pakistán, confirmó que las medidas de seguridad se han reforzado en las principales iglesias del país esta Navidad ante el miedo a un ataque.

“Hay una sensación de amenaza por un ataque. El Gobierno ha aumentado las medidas de seguridad en las iglesias más importantes”, afirmó Shane, quien añadió que otras parroquias más pequeñas cuentan con guardas de seguridad privados.

Los cristianos esperan pese a todo que las fiestas no se vean empañadas por la seguridad.

“Somos una comunidad muy resistente. Hoy hemos celebrado misas a mediodía con un gran número de participantes y esta noche celebraremos la misa de Navidad”, aseguró Shane.

Con información de EFE.
RAMG