POLíTICA

OEA evaluará crisis migratoria de venezolanos en Colombia

Colombia, el principal destino de refugiados venezolanos, aguarda con expectativa el arribo de una misión técnica de la OEA para evaluar conjuntamente la crisis migratoria, calificada por Human Rights Watch como una de las tragedias humanitarias de nuestro tiempo.

En Colombia, según cifras oficiales, hay un millón de venezolanos desplazados. De ellos, 468 mil 428 son regulares, es decir tienen permiso especial de permanencia, 361 mil 399 están en proceso de legalización, y 105 mil 766 son irregulares. Esto es, ilegales.

Son precisamente los ilegales el rostro más duro del éxodo. Son, en su mayoría, jóvenes, muchos estudiantes, no pueden trabajar y subsisten vendiendo golosinas y baratijas en las calles. Se concentran en Bogotá, pero la sociedad capitalina no los ve con buenos ojos.

Aquí no nos quieren dar trabajo, dicen, nos tratan mal, dicen que venimos a robar y nosotros no venimos a robar, aquí todos somos estudiantes”, dice Aleche Romero, estudiante venezolano.

En la primera etapa del éxodo, Bogotá es el principal destino de los emigrantes venezolanos. La gente los ve en las intersecciones de los semáforos, en los terminales terrestres, en el transporte público, en los restaurantes y en los parques que han elegido como hogares dormitorio.

“Nos han colaborado mucho todos los colombianos, pero necesitamos apoyo, necesitamos trabajo”, manifiesta la migrante venezolana Verónica Villanueva.

Las noticias que anuncian el apoyo económico de la comunidad internacional los entusiasman.

Al respecto Misbella Rodríguez, venezolana emigrante, dice: “Si nos dan esa ayuda, bienvenida sea, porque eso es lo que necesitamos nosotros, una ayuda para todo”.

Pero mientras llega la ayuda, los venezolanos pasan penurias y hambre, aunque siempre hay una mano solidaria que les lleva alimentos a los parques donde se reúnen.

Toda esta gente tiene hambre y nosotros los colombianos tenemos mucho y muchas veces no nos damos cuenta de todos estos niños que están sufriendo y están aguantando hambre”, apunta Nubia Castro, benefactora colombiana.

Nubia empezó preparando 30 almuerzos diarios. Hoy, con el apoyo de amistades, atiende a 50 emigrantes venezolanos. Es un gesto que merece respaldo.

“Dios quiera que podamos ayudar más de lo que estamos ayudando”, dice la colombiana María del Carmen Prado.

En el parque “La Bomba” de la capital colombiana, una gruta con la imagen de la Virgen del Carmen vela por los emigrantes venezolanos sin tierra ni hogar, en tanto la Oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados ha advertido que el fenómeno social de la migración venezolana irá en aumento.

 

Con información de Ricardo Burgos, enviado especial de Noticieros Televisa

AAE