CONFLICTOS ARMADOS

Crisis política afecta al principal zoológico de Nicaragua

El Zoológico Nacional de Nicaragua lanzó un “SOS”, debido al impacto sufrido por falta de visitantes, a raíz de la crisis sociopolítica que ha dejado entre 317 y 448 muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega desde abril.

“Lanzamos un SOS porque tuvimos dos meses completamente cerrados, y en estos últimos dos meses las personas dejaron de venir por el miedo que hay a salir de sus casas”, dijo el veterinario y dirigente del movimiento Amigos del Zoológico Nacional, Eduardo Sacasa.

Antes del estallido social del 18 de abril, el Zoológico Nacional, de propiedad privada pero que sobrevive del cobro de entradas, donaciones y una subvención del Gobierno, podía recibir hasta 1,200 personas en un día, pero a raíz del conflicto hay días en que el número de visitantes es cero, según la administración.

“Estamos cortísimos de recursos, porque a pesar de que las donaciones no nos han faltado, incluso cuando hubo tranques la gente dejaba pasar los alimentos para los animalitos, la principal fuente de ingresos son las visitas”, sostuvo Sacasa.

La crisis que atraviesa el zoológico ha obligado a la administración a realizar recortes de personal, por lo que cuentan con 15 trabajadores para atender a más de un centenar de especímenes, que van desde lapas hasta leones, e incluyen iguanas, guardabarrancos, búfalos, dantos, jaguares o tigres de bengala.

Al mantenimiento del Zoológico Nacional se suman un mariposario, así como el Centro de Rescate de Animales y el Centro de Reproducción de Animales, que dependen de los ingresos del primero.

Las autoridades del zoológico pidieron a los amantes de los animales a visitar el lugar, ubicado a 16 kilómetros al sureste de Managua, y llevaran frutas, verduras, concentrados para gallinas o para caballos, materiales de limpieza y medicinas veterinarias.

El Zoológico Nacional de Nicaragua es conocido por su alto sentido de humanidad en el trato a los animales, así como sus éxitos en la reproducción de ejemplares en cautiverio, y la masiva liberación de estos, de forma periódica, en sus ambientes naturales.

Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de los años 1980, también con Ortega como presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.

Con información de EFE.
RAMG