Al menos 39 cámaras nuevas de videovigilancia fijas y de 360 grados han sido baleadas recientemente en Culiacán, Sinaloa; muchos de estos equipos ni siquiera estaban aún conectados.
Los equipos de video inhabilitados por integrantes del crimen organizado vigilarían 26 puntos de Culiacán, Sinaloa, e incluso registrarían las placas de los vehículos.
Adrián López, director del periódico Noroeste de Sinaloa, señaló que “el control de la plaza es literal un pleito por territorio, un pleito por quién tiene más cuadras y quién controla al jefe de la Policía y quién controla al crucero estratégico”.
Una manera de hacer eso… lo que acá les decimos los halcones o punteros, que son estos jovencitos que están con tres teléfonos celulares, un radio y una moto vigilando siempre quién entra o quién sale a determinada colonia, y de pronto los ves, y hay 10 o 20 reunidos, que son, digamos, cámaras de videovigilancia con voluntad”, detalló.
Desde el domingo pasado, que fueron baleadas las primeras cámaras, la empresa encargada de colocarlas inició su reposición.
Cristóbal Castañeda, subsecretario de Seguridad de Sinaloa, informó que iniciaron una línea de investigación para determinar quién está dañando el equipo de videovigilancia.
La Secretaría de la Defensa Nacional, en base a las rutas que se están trazando, van a incrementar los patrullamientos. El personal de Marina también está realizando patrullamientos en los diferentes lugares… pero obviamente, si están dañando una cámara es porque tienen interés en que no se grabe ese lugar”, recalcó.
Sin embargo, los ataques continúan, lo que retrasa el programa de videovigilancia contra los grupos criminales, en la capital sinaloense.
Y si eso lo pones contra un sistema de videovigilancia obsoleto, insuficiente. Además, muchas de esas cámaras que se invirtieron durante el sexenio de Malova, prácticamente dejaron de existir o dejaron de funcionar. Entonces tienes que en realidad es el crimen quién vigila mejor el territorio, que las autoridades”, refirió el director del periódico Noroeste.
Con información de Joaquín Fuentes.
RMT
