SALUD

Crematorios en Iztapalapa, saturados por muertos por coronavirus

En el crematorio de San Nicolás Tolentino, las familias esperan horas para poder incinerar a sus familiares

En Iztapalapa, en el crematorio de San Nicolás Tolentino, las familias esperan para poder incinerar a sus familiares muertos por coronavirus porque está saturado.

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Viviana Vargas esperó  horas afuera del panteón San Nicolás Tolentino en Iztapalapa. Espera las cenizas de su hermano Jaime Manuel Vargas Rodríguez, quien en vida fuera guía de turistas.

“Él murió de COVID-19 y se que es un poco desesperante aquí estar”, dijo Viviana Vargas, familiar de fallecido por coronavirus.

Jaime Manuel se contagió cuando intentaba regresar a Mexico con un grupo de turistas mexicanos que quedaron varados primero en Egipto y después en Inglaterra.

“Él venía de allá de Londres y ya llegó muy mal, muy enfermo”, señaló Viviana Vargas, familiar de fallecido por coronavirus.

Por lo pronto, dice, no habrá funeral hasta que se levante la cuarentena.

“Ya que pase esto le haremos una misa familiar en el lugar donde nació, quisiéramos que los familiares estuvieran con nosotros pero pues no no es necesario, el duelo se lleva en el corazón”, dijo Viviana Vargas, familiar de fallecido por coronavirus.

Afuera de este panteón, Fernanda Jiménez espera junto a su familia a que llegue el cuerpo de su suegro.

“No autorizan que pueda ser velatorio precisamente por lo de la enfermedad entonces estamos esperando que lo puedan cremar”, comenta Fernanda Jiménez, familiar de fallecido por coronavirus.

Llevan más de cinco horas esperando y el cuerpo no llega. Explican que su familiar murió el domingo por la noche y en el Hospital Belisario Domínguez aun no entregan su cuerpo a la funeraria. Además, en el crematorio hay más cuerpos que incinerar antes que el de su familiar.

“Por saturación de difuntos. De que no es una ni dos personas son muchísimas personas fallecidas”, comentó Fernanda Jiménez, familiar de fallecido por coronavirus.

Frente al cementerio, Yareli Solís vende urnas funerarias. Asegura que las ventas se han incrementado a raíz de que la autoridad ordenó cremar a quienes fallecieron por coronavirus.

“La semana pasada, dos días, hubo varios cuerpos para cremar yo creo que más de 20 por día”, dijo Yareli Solís, vendedora de urnas funerarias.

A San Nicolás Tolentino llegan también quienes acuden a entierros de personas que no fallecieron por coronavirus, pero no pueden ingresar. Solo 15 personas por entierro están autorizadas para congregarse.

Con información de Raymundo Pérez Arellano.

LLH