ARTE Y CULTURA

Corredor del Niño Dios en el Centro de la CDMX mantiene tradición pese al covid

El corredor del Niño Dios se ubica en la calle Talavera, desde Venustiano Carranza hasta República del Salvador en el Centro de la Ciudad de México

  • Con miras al 2 de febrero, durante todo el año, cientos de artesanos mexicanos fabrican ropita para vestir a miles de Niños Dios de todos los tamaños, generando empleos
  • Con ojos con enormes pestañas y muy expresivos, miles de Niños Dios son vestidos con hermosos atuendos sumamente elaborados

 

En México es una tradición comprar ropa nueva para el Niño Dios el 2 de febrero.

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“Esa es mi tradición, traerlos para que les quede la ropa… ¿Cada año vienen?… Cada año… Ya tienen más de 20 años”, dijo Anel Román, compradora de ropa para Niño Dios.

“Se viste de bebé, se viste de blanco o se viste de ropón, para conmemorar la pureza de un niño… el segundo año ya lo puede vestir de cualquier cosa, de preferencia no lo vistan de equipos de futbol… niño américo, niños chivas, pues de eso no se viste”, destacó Karla Angélica Vargas Pérez, fabricante de Niño Dios.

Con ojos con enormes pestañas y muy expresivos, miles de Niños Dios son vestidos con hermosos atuendos sumamente elaborados.

“Así se vestía Jesús cuando estuvo en Israel, con túnica, con turbante y traía báculo, todos traen guarache de maderita… ¿El más vendido cuál es? Híjole… todos, no hay a cuál irle… ¿Cuánta gente se involucra para poder hacer esto? es muchísima gente, 50, 60 personas”, precisó Lavit, microempresario de ropa para figuras de niño Dios.

Artesanos mexicanos fabrican ropita para vestir a miles de Niños Dios

Con miras al 2 de febrero, durante todo el año, cientos de artesanos mexicanos fabrican ropita para vestir a miles de Niños Dios de todos los tamaños, generando empleos.

“El año pasado fue una de las temporadas más tristes que hemos tenido como empresa… estuvimos un poquito al borde de la quiebra, la verdad… entre proveedores, entre los que lo fabrican y lo armamos un promedio de… 300 familias que viven de nosotros”, explicó Felipe Garrido Jiménez, microempresario de ropa de niño Dios.

Karla Vargas Pérez es la tercera generación de su familia en la fabricación de Niños Dios que inclusive se exportan y así nos compartió historias en torno a ellos.

“Son muy especiales, si nos les gusta su ropita, hay que cambiarla o si los quieres vestir a la fuerza se te pueden romper, si los quieres sentar y no se puede, mejor, ya no los sientes, déjalo acostado… hay veces que dicen que cuando se te rompe un niño, es porque te salvo de algo que te iba a tocar… yo en mi casa tengo 13 niños”, dijo Karla Angélica Vargas Pérez, fabricante de niños Dioses.

El corredor del Niño Dios se ubica en la calle Talavera, desde Venustiano Carranza hasta República del Salvador en el Centro de la Ciudad de México.

Con información de Francisco Santa Anna

HVI