En la taquería ‘Los Pastorcitos’, preparan los mejores tacos que hay en este momento en México porque se sirven con cebolla, salsa, cilantro y el mejor ingrediente: ‘amor al prójimo’.
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Se trata de la taquería “Los Pastorcitos” que a partir de la situación por el coronavirus (COVID- 19), puso un letrero en el local y en redes sociales que indica: “Si estás en crisis, te ha ido mal y no tienes que comer, no dudes en acercarte a nosotros, podemos al menos darte unos taquitos para ese día”.
El taquero en jefe es Edgar y en el apellido lleva la fama.
Edgar Pastor, dijo: “Vendo tacos de pastor y mi taquería se llama ‘Los Pastorcitos’ y pues si somos una familia”.
Edgar es muy querido en la colonia “María Esther Zuno” en Tlalpan y mientras respondía a los saludos de todos los que pasaban frente a su local nos explicó cómo nació la idea de regalar tacos.
Edgar Pastor, taquero, señaló: “Como lo pongo ahí la verdad, nosotros lo hemos sufrido en particular con mi familia lo hemos pasado hemos pasado días sin comer y sabemos lo duro”.
Se trata de un negocio familiar y diariamente llegan hasta 10 personas por sus tacos gratis.
La esposa de Edgar, Juana Pacheco dijo que en una ocasión despacharon 40 tacos para una familia de seis integrantes.
Juana Pacheco, taquera, comentó: “Nosotros les comentamos no tengan pena nosotros lo hacemos de corazón y más que nada lo hicimos contentos porque llegan tristes y se van con una carita de alegría”.
A pesar de que regalan una importante cantidad de tacos, el negocio ha salido adelante gracias al apoyo de todos los vecinos que en solidaridad les compran frecuentemente.
Adrián hacía trabajos de mantenimiento en una casa y le dijeron que no se presentara a laborar hasta nuevo aviso por el COVID-19.
Hoy no le alcanza para mantener a su familia y se acercó a ‘Los Pastorcitos’.
Ángel tiene 20 años de edad es el mayor de tres hermanos y sale a buscar el sustento de la familia vendiendo frituras, este sábado no le fue bien.
Ángel Isaac Martínez Becerril, dijo: “Le digo yo de lo que aquí vendo a veces como, pero si no vendo me tengo que aguantar. Es un gesto noble y agradable pues que le agradezco mucho el gesto que ojalá hubiera más personas como ustedes, les dejaría unas papitas para que no se queden con las manos vacías, pero puedo agradecerles este gesto con estas papas porque me están ayudando a mí, pero así quiero ayudarlos a ustedes como me están socorriendo a mi”.
Con información de Santos Briz
LSH
