SALUD

Iglesia de la CDMX ofrece alimento gratuito a personas en situación vulnerable

A pesar de la cantidad de comensales que reciben por día, en este lugar se cumplen todas las medidas de higiene.

En el Centro de la CDMX, el comedor de la Parroquia de la Santa Cruz y la Soledad ofrece alimentos sin costo a personas en condición de calle o de bajos recursos, durante el confinamiento por coronavirus.

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Ahí se preparan alimentos para personas en situación de calle, o de escasos recursos.

Desde hace 5 años, doña Rosario es la encargada. Cuenta que, lo que comenzó con un apoyo para un pequeño grupo de 18 personas, en estos días de contingencia sanitaria por Covid-19, ha tenido que incrementar.

Nuestro lema es: hasta que las cazuelas estén vacías. Los comedores alrededor cerraron, entonces quedamos únicamente nosotros, por lo cual, pues se nos desbordó. Ahorita estamos haciendo raciones hasta para 500 personas”, señaló Rosario Calderón Rodríguez, encargada de la cocina.

Vengo a desayunar. Es comida muy rica, está súper bien, te sirven bien, te dan limpios los alimentos, es más, si sobra, te vuelven a dar de comer. Sería algo chido que no nos dejen de ayudar porque si no, qué vamos a hacer nosotros. Imagínate, si la gente que tiene trabajo ahorita está en una situación difícil, nosotros, que somos gente de la calle, está más cañón”, dijo Daniela.

Es muy bonito, antes aquí nos daban de comer: lunes, miércoles y viernes; ahora por la enfermedad del coronavirus nos dan diario. Gracias al padre y a la colaboración de ellos nos dan mucha alegría”, refirió Hugo Landeros.

Antes de comer, el padre Benito bendice los alimentos.

A pesar de la cantidad de comensales que reciben por día, en este lugar se cumplen todas las medidas de higiene. Se usa cubrebocas, guantes, gorras y caretas de protección.

Nuestro lema también es quedarse en casa, pero este tipo de población no tiene casa, no tiene dónde comer. Nosotros también lo pensamos en cerrar, pero al ver esta necesidad que ellos mismos lo piden, vamos a seguir con el comedor con todas las medidas de seguridad posible”, destacó el padre Benito Torres Cervantes, párroco de Parroquia Santa Cruz y Soledad.

Nancy llegó con sus 3 hijos.

Yo, que vendo paletas, la venta está muy baja, y no tengo ni para comer, ni para comprar leche, ni pañales, entonces es un apoyo muy enorme que dan la verdad”, afirmó Nancy Guevara.

María, es contadora pública de profesión y voluntaria por convicción.

En un día normal estaría yo en mi trabajo. Dejé números por personas, por seres humanos, porque son seres humanos igual que nosotros, pero muchas veces por su situación y su condición, a veces los hacemos a un lado”, afirmó María Dolores Félix, encargada del equipo de liturgia.

Y es que este sector de la población, lo único que pide es no ser olvidado.

Desde cualquier punto de vista hay que poder hacer algo, teniendo o sin tener: nadie es tan pobre para otorgar un minuto para escuchar a alguien en una situación grave, para poderlo acompañar a un hospital, para poder auxiliar a un semejante. Soy adulto mayor con discapacidad en situación de calle. Hay que aplaudir la labor de gentes que están exponiendo su vida diaria ante personas de mayor riesgo para poder otorgar un pedazo de comida y un poco de pan caliente… a ellos, muchísimas gracias de corazón”, dijo Alfonso Guillén.

Con información de Farah Reachi

KAH