Desde las 4 de la mañana de este martes, pobladores de las comunidades de Solferino, Chiquilá y Holbox, en el municipio de Lázaro Cárdenas, al norte de Quintana Roo, impidieron el acceso a turistas nacionales e internacionales a la isla de Holbox, ante el temor de algún contagio de coronavirus COVID-19.
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La Policía Municipal de Kantunilkin, cabecera de Lázaro Cárdenas, colocó un retén donde todo el que entra es revisado. Si se autoriza la entrada hay que recorrer un tramo de 30 kilómetros para llegar a Solferino, una población de mil 800 habitantes.
Cuando llega un vehículo, a todos los pasajeros se les toma la temperatura.
Un cerco para evitar el turismo que nos podrían traer este problema”. Han sido negadas más o menos desde la 4 de la mañana, un promedio de 15 carros, 15, 16 carros que han traído turismo se les ha regresado”, dijo Arnulfo Ancona, poblador de Solferino.
Ni autobuses ni vans turísticos ni automóviles pueden entrar a Solferino, Chiquilá y Holbox. La población de estas tres comunidades vive en un 90% del turismo de la isla, que recibe entre 3 a 5 mil turistas al día.
Cuenta con 137 hoteles y poco más de mil 500 habitaciones.
Estamos dejando gente local que vive ahí, nomás. No hay ningún inconveniente, no hay nada que decir por eso, todos mandan”, dijo uno de los pobladores.
El comisario ejidal de Solferino reaccionó así al cierre.
Así que sigan con sus pendejadas. La medida no es en realidad la que debe ser, esta es una reacción de la gente; cállense, coño. No estoy de acuerdo”, dijo Rodrigo Oliva, presidente del Comisariado Ejidal de Solferino.
Los pobladores no saben hasta cuándo mantendrán el cierre al turismo.
Es una medida totalmente drástica, pero es una medida entendible porque las familias están muy nerviosas, creo que en este caso ya nos rebasó la psicosis colectiva. No, no es jurídicamente a menos que se dictamine por usos y costumbres”, concluyó Nivardo Mena Villanueva, presidente Municipal de Lázaro Cárdenas.
Con información de Alejandro Sánchez
KAH
