En Guerrero, civiles autodenominados “Guardias Comunitarias”, instalaron retenes para impedir que turistas ingresen a sus municipios y así evitar contagios de coronavirus.
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A lo largo de la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional se encuentran estos retenes para evitar que personas ajenas ingresen a los centros turísticos de la costa.
“Para que regresen a su lugar de origen por la circunstancia que tenemos en esta población, a nivel nacional no nada más en esta población porque estamos implementando retenes en diferentes comunidades”, señaló Santos Moreno, coordinador regional de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero.
Entre los municipios que han cerrado sus accesos se encuentran Ometepec, San Marcos, Copala y Marquelia donde se supervisa la entrada y salida de residentes y foráneos.
“En la cabecera tenemos cinco filtros, todas las entradas de la cabecera / hora sí que clausurar las playas, evitar que la gente llegara a la playa, la gente local, la gente, todos, todos nadie más en las playas, en la Laguna también”, indicó Tomás Hernández Palma, alcalde de San Marcos.
Las autoridades locales han optado por coordinarse con las autodenominadas policías comunitarias para controlar el flujo de personas ajenas a la Costa Chica.
El gobierno de Guerrero no ha emitido una postura sobre esta situación que ya comienza a registrarse también en la Costa Grande, Tierra Caliente, zona Centro y Sierra.
Con información de Isaac Flores Pineda.
LLH
