SALUD

Dan de alta a Rodrigo, discriminado en Azcapotzalco por tener coronavirus

Rodrigo, quien sufrió la discriminación por parte de sus vecinos en la alcaldía Azcapotzalco, en la Ciudad de México, fue dado de alta

Rodrigo, publicista de 30 años de edad, viajó a principios de marzo a Miami a un congreso de trabajo.

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A su regreso, comenzó a sentir malestar en la garganta y tos; dos días después llegó la fiebre de 39 grados.

Fue al Hospital La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde fue diagnosticado, el 12 de marzo, con coronavirus COVID-19.

Rodrigo Fragoso, dijo: “Fiebre de 39 grados, me comenzaba a doler la cabeza más intensamente, me ardía la garganta, me daban unos ataques de tos muy fuertes, al grado de que yo ya no podía respirar. Me hicieron la prueba de COVID que es una prueba donde te meten un hisopo en la garganta y otro en las fosas nasales. La doctora me explicó que mi nivel de saturación era bajo, yo tengo 30 años, y mi nivel de saturación era de una persona de 60 años, es por eso que yo no podía respirar, me dijo que tenía que estar 14 días aislado en casa y lo único que podía tomar era paracetamol”.

Rodrigo regresó a casa, un edificio departamental ubicado en Azcapotzalco en la Ciudad de México en compañía de su pareja, comenzó el aislamiento y con él, asegura, llegaron también la discriminación y los ataques.

En dos ocasiones, mientras dormía, vecinos arrojaron cloro afuera de su puerta.

“Habían ido a aventar cloro directo, alrededor de tres litros de cloro, sentí tristeza, coraje, sentí muchas cosas, al día siguiente el domingo, pasó lo mismo”.

Rodrigo se quedó sin agua y sin comida cinco días después de iniciado su aislamiento, vecinos impidieron que amigos y familiares ingresaran al edificio para llevarle comida.

“No dejaron entrar en cinco días a familiares y amigos con agua y comida, tuvimos que levantar una denuncia penal en contra de la administración, en contra del comité fue como así cinco días después, mi familia pudo entrar a dejarme cosas”.

Incluso, en una ocasión la administración de su edificio mandó a llamar patrullas.

Pero también con la enfermedad llegaron cosas buenas, hijos de vecinos le enviaron dibujos y cartas de buenos deseos, bendiciones e incluso algunos condóminos llevaron comida afuera de su puerta.

“Fue una historia de risas, de lágrimas, de solidaridad, mucha gente me hizo llegar hasta la puerta de mi departamento agua, comida, sus hijos me hicieron dibujos, mensajes de apoyo eso me dejo una gran lección”, dijo.

Así pasó el aislamiento hasta hoy, cuando regresó a La Raza donde le dieron su alta médica.

Oficialmente Rodrigo venció al COVID-19 y le agradece a la vida la lección y la oportunidad.

Se cortó el cabello, se afeitó la barba y público en redes sociales su alegría de haber vencido en esta batalla de salud.

Con información de Elizabeth Mávil

LSH