Coparmex rechazó la regularización de autos importados ilegalmente al país, coloquialmente denominados ‘autos chocolate’ y la propuesta esbozada por el próximo Gobierno federal de recorrer por 30 kilómetros hacia el sur las aduanas de la frontera norte para crear una “zona franca”.
No es un asunto marginal: la comercialización de los vehículos chatarra representa el 10.05% de las ventas totales de vehículos en México, en detrimento de la producción nacional”, dice la Coparmex en la carta abierta.
De acuerdo con el comunicado, el contrabando de vehículos es ignorado por las autoridades federales, así como su libre circulación, lo cual debilita el mercado interno y el sector automotriz.
El comunicado también argumenta que la introducción de vehículos que, por su antigüedad y obsolescencia tecnológica ya no les es permitido circular en Estados Unidos, compromete la seguridad vial en calles y carreteras, convirtiéndose en un riesgo para la seguridad pública.
De acuerdo con la Coparmex, el promedio de edad de los vehículos en México es de 18 años, mucho mayor que el de 5 años en Estados Unidos. Esto significa un envejecimiento del parque vehicular a nivel nacional de forma sostenida y que, argumenta, es también un factor de deterioro para el medio ambiente.
En nuestro país, el 15% de los vehículos ligeros y cerca del 33% de los vehículos pesados tienen más de 20 años”, establece el comunicado.
La Coparmex establece que el sector automotriz recibe más inversión extranjera directa que “cualquier otra industria del país” y el año pasado experimentó un crecimiento cuatro veces mayor al del PIB nacional.
Sin embargo, informa que la venta de autos ligeros disminuyó en 8 por ciento y la de pesados en 9 por ciento durante el primer trimestre del 2018, y que las tres marcas con mayor presencia en México experimentaron una caída considerable en sus ventas.
Apuntó que varios gobernadores han propuesto regularizar estos vehículos a través de un engomado que les permita circular, de ahí que el sector patronal rechazó esas medidas de clara orientación política.
Sostuvo además que, de forma paradójica, la medida de impulsar una zona franca fronteriza sería contraproducente para los estados ubicados en esta área, pues 68 por ciento de los vehículos importados se concentra en esa zona durante el primer semestre de 2018.
Ante este escenario, la Coparmex llamó a los gobiernos estatales involucrados en la regularización de “autos chocolate a que reconsideren y desistan de ese propósito.
La introducción anárquica de vehículos usados sólo crea una competencia desleal e indirecta con los vehículos producidos en el territorio nacional, el cual transfiere recursos al exterior, sin ningún impacto positivo en la economía del país”, dijo el comunicado.
Con información de Notimex
asa.
