Continúan los hallazgos en un cementerio prehispánico localizado el pasado mes de febrero, durante la construcción del Parque Arqueo-Ecológico La Campana, en el municipio de Villa de Álvarez, Colima.
Se estima que el cementerio tiene una antigüedad de mil 800 años antes de Cristo y se presume podrían estar sepultados en este lugar los primeros pobladores de la región.
“En el caso de La Campana hay materiales de 3 mil años antes del momento actual”, indicó Héctor Álvarez Santiago, director del Centro INAH Colima.
De febrero a la fecha se han rescatado 120 vasijas, la gran mayoría fragmentadas pero completas y en algunas de ellas había semillas y frijoles en perfecto estado de conservación.
“Y los materiales que encontramos dentro fue desde carbón, semillas, posiblemente frijoles. Bueno a mí me tocó la suerte de encontrarme con una de ellas, este es, digamos, un frijol para mi perspectiva, como la vi es un frijol y sí yo a mi punto de vista para mí es una semilla que pudiera germinar, se ve en buen estado todavía”, señaló José Guadalupe Barajas López, custodio especializado en zonas arqueológicas.
De acuerdo a los sondeos realizados en el área, el cementerio prehispánico podría ser tres veces mayor a sus dimensiones actuales.
“Pues los investigadores Ana María Jarquín y el doctor Martínez sondearon toda esta parte y es posible que esto se extienda 10 metros más arriba”, dijo Fernando Riestra Bautista, auxiliar de campo La Campana.
“Si siguiéremos investigando debajo de la tierra, sigue existiendo muchísima información, la doctora Jarquín ha hecho un plano donde ubica tentativamente todas esas estructuras sembradas en el subsuelo, que esperan la labor de investigación”, explicó Héctor Álvarez Santiago, director del Centro INAH Colima.
La fosa funeraria tiene varios niveles de ocupación y arquitectura prehispánica en forma de aldea y está delimitada por tres de petroglifos.
“Yo pienso que Colima y la región en la que estamos aportó al resto del mundo mesoamericano. Sería el ancestro de lo que llamamos en Colima monos o esculturas de barro huecas o sólidas”, destacó Ana María Jarquín Pacheco, arqueóloga encargada de la zona arqueológica La Campana.
Además de las 120 vasijas, los arqueólogos han rescatado en este cementerio, 44 osamentas, bules, figurillas humanas y existen 21 cajas con huesos aislados resguardadas en la bodega de la zona arqueológica.
Con información de Bertha Reynoso.
Rar
