La conmemoración del 50 aniversario del movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968 trajo contradicciones, afirmó en Despierta con Loret el periodista René Delgado.
La conmemoración del día de ayer pareciera tener ciertas expresiones contradictorias, de pronto adquiere el carácter de un entierro que germina, la siembra dolorosa de una ansiada alternativa o bien la infamia de responder al grito libertario con boca de fuego”.
El periodista resaltó que se desmontaron las placas alusivas a la inauguración del Metro CDMX donde aparece el nombre de Gustavo Díaz Ordaz al tiempo que se develó la inscripción con letras de oro en el muro de honor de San Lázaro por las víctimas de la masacre estudiantil.
Se iza la bandera a media asta, pero al mismo tiempo se reivindica al movimiento como cuna de la transición a la democracia. Por un lado, se pide reabrir la Fiscalía del 68, pero por otro se condena al Ejército como el responsable de la acción represiva”.
Delgado señaló que, desde esa perspectiva, hay dos ingredientes que no pueden perderse de vista: la impunidad criminal y la pusilanimidad política.
50 aniversario del 2 de octubre trajo contradicciones, dice René Delgado. (Notimex)
Una desfigura al Estado de Derecho, la otra acaba con la rendición de cuentas y sin Estado de Derecho y sin democracia se da lugar a una suerte de tercer denominador. Es decir, señalar la presencia constante del Ejército como causa de la represión, pero hay un detalle, el Ejército no se mueve por sí solo, no deriva su presencia producto de una decisión militar sino de una decisión política y ese el punto delicado”.
René Delgado enfatizó que actuar de manera desprejuiciada, con apertura, es el desafío del próximo Gobierno, debe dejar de buscar una verdad cómoda que evita reconocer en los gobiernos y en los partidos la causa de un desentendimiento que con frecuencia nos lleva al desencuentro entre los mexicanos.
Hablamos de la verdad oficial, hablamos de la verdad histórica, hablamos de la verdad judicial o histórica pero casi nunca hablamos de la verdad verdadera. Es la verdad ausente y en ese sentido, creo que a veces la verdad incómoda y por otro lado a veces involucra y lastima a quienes la reclaman. (…) Y si en verdad se quiere descubrir el pasado sin dejar de explorar el futuro, me parece que es menester entonces actuar de manera desprejuiciada, con apertura, porque de otro modo, vamos a seguir actuando sobre las bases de simulaciones, ese me parece que es el desafío del próximo Gobierno”, concluyó.
Con información de Despierta con Loret
KAH
