A partir del 20 de enero de 2017 “estaremos en crisis permanente”, de acuerdo con el internacionalista Rafael Fernández de Castro y el asesor político Rubén Aguilar.
En la mesa de debate de Despierta con Loret, Gabriel Guerra Castellanos declaró que es necesario que “alguien haga entrar en razón a Donald Trump, y ese algo puede ser la cotidianidad de la Casa Blanca”.
Para Guerra Castellanos, en Estados Unidos existe la tendencia a deslegitimar al presidente y, al final, las marchas y manifestaciones “no tienen impacto y la gente se acostumbra y sólo consume sus propias noticias”.
Rubén Aguilar, en cambio, consideró que las marchas fueron diferentes porque “concitaron a 70 países, reviviendo el antiyanquismo que ya se había ido resolviendo. Es el mundo contra Estados Unidos, porque este hombre concita a la comunidad internacional, a los medios internacionales y a la inteligencia internacional en su contra”.
Fernández de Castro aseveró que un movimiento social “no lo va a tumbar, pero esta coalición no se va a dejar y va a poner resistencia; hay gente que está obligada a resistir”.
Guerra Castellanos afirmó que estas marchas están dándole la razón a un hombre que “tiene problemas de ajuste a la realidad, la acomoda a su manera, tiene complejo de persecución, y estas marchas son la comprobación, con sus disturbios, golpes y vandalismo, de que hay radicales que quieren destruir Estados Unidos”.
Por lo pronto, dijo Fernández de Castro, sus primeras 60 horas en la Casa Blanca las ha pasado desmintiendo a sus opositores, porque “puede distraerse de sus planes si pasa los días respondiendo a las crisis”.
Sin embargo, de acuerdo con Gabriel Guerra Castellanos, eso no ocurrirá, porque Trump trae órdenes ejecutivas claras y no piensa dejarlas a un lado.
Para Rubén Aguilar, “estamos ante algo nuevo y necesitamos nuevos esquemas de análisis, porque no sirven los esquemas tradicionales”.
Ante un personaje así, Fernández de Castro destacó la respuesta de la Cancillería mexicana, porque “fue rápida y ya tiene la cita para llegar a negociar el TLC a la Casa Blanca”.
Gabriel Guerra aplaudió que a la primera cita con Trump acudan Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, e Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, porque están a la altura de la negociación. El internacionalista recordó que el presidente de Estados Unidos tendrá una reunión con hombres de negocios “y ahí es donde comienza la renegociación del TLC”, pero lamentó que México “no está haciendo, como país, lo más elemental: crear una red alternativa”.
Para Rubén Aguilar, México no tiene la posibilidad de ejercer presión real, porque eso corresponde a los grandes consorcios. “México debe hacer alianza con las trasnacionales, porque son quienes pueden presionar al gobierno de Estados Unidos.”
