En Nuevo León, un grupo de músicos acudieron este fin de semana a la presa “La Boca” para hacer alabanzas a través del vallenato y pedir de esta manera que llueva en el estado, para evitar la crisis de agua que pudiera avecinarse en la entidad debido a la sequía.
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Mientras entonaban su música, integrantes de diferentes iglesias y grupos religiosos pedían a los visitantes que se unieran a la reflexión y suplicas por el agua a través de la lluvia.
Más tradiciones y creencias
En Chiapas, descendientes de la etnia zoque consumen una flor silvestre llamada Cuchunuc, se trata de un alimento tradicional que data de la época prehispánica y en Tuxtla Gutiérrez se ha convertido en un platillo típico de la región durante los primeros meses del año.
“El cuchunuc es una planta silvestre que se da en el campo, en la cual mucha gente generalmente va al campo a recogerla, a buscarla y una vez que la recolecta, pues empezamos a limpiarlo, a quitarle las varitas”. declaró la cocinera tradicional Luz Elva García Alfonzo.
El cuchunuc forma parte de la gastronomía de esta ciudad capital y es considerado un elemento distintivo de la gastronomía de la cultura zoque.
La flor de cuchunuc se da en los árboles de matarratón, un árbol endémico de la región metropolitana.
Las mujeres salen a las praderas del campo para cortar y recolectar esta flor que se da durante la temporada de cuaresma.
Doña María Elena es originaria del pueblo zoque de Copoya, a diez minutos de Tuxtla Gutiérrez, ella cada año corta, recolecta y consume esta flor en diversos platillos.
“Esto es solo de temporadas. Para tamales nada más lo utilizábamos antes. Ahorita lo hacemos en diferentes platillos, ya no solo en tamales, en dulce también. Es una vez al año nada más que se recolecta esta flor y hay que aprovecharla al máximo”, declaró Doña María Elena
Los diversos platillos que se elaboran, a base de la flor de cuchunuc, se venden previo a la temporada de cuaresma, para deleitar el paladar chiapaneco y mantener viva la gastronomía zoque.
“Sabe a verdura, los hacen en tamalitos de bola, pero es de puras florecitas. Es parte de la tradición de aquí de Chiapas”, compartió Tito Sesma Gómez, una habitante de Copoya.
“Tiene sabor como a carne de pollo más o menos, cuando ya se cocinsa. Es un aperitivo bastante exquisito para la gente que nos gusta el tamalito y también la flor”, narró Fredy Escobar, otro habitante.
La flor de cuchunuc es rica en proteínas y desde la época prehispánica forma parte de la dieta de los pueblos originarios de Chiapas.
Con información de Ángel Giner y de Juan Álvarez Moreno
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