SALUD

Con donación de órganos, Luis Manuel seguirá viviendo, aseguran sus padres

Don Gerónimo vive junto con su esposa, Mauricia, y sus dos hijos, en un rancho llamado Ojo de Agua, a 60 kilómetros de Ciudad Valles, San Luis Potosí.

Es una familia humilde que se dedica al jornal en los campos de caña.

Su hijo, Luis Manuel, de 20 años de edad, resultó herido durante un asalto en su casa y durante varios días permaneció con muerte cerebral.

Mauricia mencionó que su hijo era muy trabajador y ellos, como familia, quieren “que esas personas que van a recibir sus órganos, que tengan esa vitalidad que mi hijo tenía”.

Finalmente, sus padres respetaron su decisión y donaron su hígado, riñones y córneas.

También se llevó a cabo un explante o separación del tejido del músculo esquelético.

Don Gerónimo dijo que su hijo “seguirá viviendo en otras personas… no se va a perder definitivamente porque hay otras gentes que van a vivir por él y vas a sentir que él sigue vivo”.

Hay que pensar en las personas que están sufriendo… Decidimos darle esa segunda oportunidad, no nosotros, fue mi hijo el que les dio esa segunda oportunidad a esas personas y que lo sepan aprovechar”, comentó doña Mauricia.

Los órganos se destinaron al Instituto Nacional de Nutrición, en la Ciudad de México, al Instituto Nacional de Biotecnología, en Jalisco, y al Hospital Central de la capital potosina.

Se estima que cien personas, que ahora están en lista de espera, sean beneficiadas.

A la señora Mauricia le decían “cómo va a ser posible que él se va a ir así vacío”.

Ella respondió que el cuerpo de su hijo ya está muerto y que con la donación de órganos su hijo “va a seguir viviendo”.

La Comisión de Salud del Senado avaló un dictamen para modificar el artículo 321 de la Ley de Salud para determinar que todas las personas, mayores de edad, que no hayan manifestado expresamente su negativa para donar órganos sean consideradas como donantes.

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Con información de Gerardo Duque.

 

RMT