Este martes, la procuradora Ernestina Godoy afirmó que el 68 por ciento de las carpetas de investigación que se abrieron en la Ciudad de México, entre enero y fines de noviembre del año pasado, fueron mal clasificadas con el objetivo de dar la impresión de que el crimen en la ciudad estaba controlado.
Es decir que fue con dolo y no por incompetencia
La Procuraduría capitalina informó que tras realizar un análisis de 42 mil 524 carpetas de investigación iniciadas entre enero y noviembre del 2018, se detectó que 29 mil 82 carpetas fueron clasificadas intencionalmente de manera errónea, como de bajo impacto.
“Tenemos una primera conclusión de que tenían como límite aproximadamente 620 delitos de alto impacto semanales, era el ajuste que hacían, si había más lo ajustaban”, dijo la procuradora Ernestina Godoy.
Por ejemplo, delitos que eran homicidios dolosos fueron clasificados en el sistema interno de la Procuraduría como “delitos culposos por arma de fuego”, como “pérdida de la vida por otras causas” o como “homicidio imprudencial por arma de fuego”. Es el caso de una persona, cuya causa de muerte se atribuyó al derrapamiento de su motocicleta, cuando originalmente murió por un disparo de arma de fuego.
Las autoridades detectaron además que ningún delito de robo de celular o cometido por menores de edad se clasificaba como delito de alto impacto, aunque se cometiera con violencia.
Los reportes alterados así eran presentados en las estadísticas enviadas al secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a la oficina de información pública y órganos no gubernamentales.
“De las mil 227 carpetas de investigación que revisamos de la fiscalía, 82 carpetas deberían estar clasificadas como homicidios dolosos, sin embargo, las registraron como delito de bajo impacto, por ejemplo, pérdida de la vida por causas naturales o fortuitas; en cuanto a la Fiscalía de Robo de Vehículos tienen un registro de 14 mil 349 carpetas, de esas 3 mil 946 fueron registradas como otro delito. Las registraban como robo de objetos, robo de placas, este robo de autopartes y al revisar era robo de vehículo o bien lo registraban como robados en el Estado de México”, dijo Ernestina Godoy.
La Fiscalía para Servidores Públicos de la Procuraduría investigará si hay responsabilidad de algún exfuncionario, especialmente de César Martínez Jasso, quien era el director de estadística y política criminal.
“Se informaba una cifra diferente, eso es hacerse tonto uno mismo. Era mostrar que había un promedio de delitos, que estaba todo controlado, cuando no era así”, señaló la procuradora Ernestina Godoy.
Con información de Arturo Sierra.
LLH
