SALUD

Con curandera y hierbas a falta de hospital, así se atienden pobladores de Oaxaca

El nuevo gobierno detectó en todo el país 250 hospitales abandonados en proceso de construcción, 60 se ubican en Oaxaca.

Es el caso del Centro de Salud en Santa María Quiegolani, en Oaxaca, no haberlo terminado tiene consecuencias de vida o muerte para los habitantes de varias comunidades de la zona.

La comunidad de Santa María Quiegolani se ubica a casi cinco horas de la ciudad de Oaxaca. Es un municipio indígena con cerca de mil 200 habitantes, la mayoría de ellos en condiciones de pobreza.

Su único centro de salud es un pequeño edificio ubicado a un lado de la alcaldía, pero desde hace meses no funciona y tampoco dispone de médicos.

“Está una enfermera, pero a veces va y entrega su información, se queda la clínica cerrada, como está ahorita. Ahorita llevamos cuatro meses, cinco meses sin médico”, expuso Asunción Moreno López, regidora de Salud de Santa María Quiegolani, Oaxaca.

Durante una visita, en la puerta, la única enfermera del pueblo que se encuentra a cargo, dejó un aviso que estaría cerrado porque se fue a Tlacolula.

Así que cuando ocurre una emergencia, los familiares del paciente lo único que pueden hacer es tomar una vieja ambulancia, recorrer 45 kilómetros de terracería y 15 más de camino pavimentado para llegar a la carretera y trasladar al enfermo al hospital más cercano que está a tres horas, en Nejapa de Madero.

“Una vez con un hermano que tengo, le dio un paro y entonces se desmayó y llegamos a la clínica y estaba cerrada la clínica, qué hacemos, así lo llevamos en la ambulancia, pero sin ningún médico, sin nada que lo atiende, así llegó, pudo llegar por milagro”, sostuvo Lorena López Rojas, habitante de Santa María Quiegolani.

Hace tres años, durante la pasada administración en Santa María Quiegolani, en las afueras del pueblo se construyó esta clínica, más grande que la actual. Pero nunca funcionó. Hoy luce abandonada y deteriorada.

A raíz de la falta de médico, la mayor parte del pueblo acude con doña Natividad, curandera, de 70 años de edad, que desde hace 50 se dedica a sanar con métodos tradicionales.

“Yo lo curo, pero pura hierba, una limpia nada más, no estoy curando otra cosa, nada más la limpia”, dijo Natividad Jiménez López, curandera.

-Y ahora que no hay doctor, ¿viene más gente aquí?

“Sí, pues, porque no hay doctor”, agregó.

Cuando funcionaba, este centro de salud, no solo atendía a los habitantes de Quiegolani, sino a los de otras cinco comunidades más.

“Bastante, pues, porque urge un doctor en nuestra comunidad, porque las comunidades cercanas, las agencias, dependen del municipio, de la clínica”, señaló Minerva Ruiz, habitante de Quiegolani.

Con información de Jorge Morales.

LLH