Los comerciantes que se dedican a la venta de cohetes saben que la actividad es un riesgo.
“Sabemos que estamos expuestos más que nada, el producto que trabajamos, estamos conscientes y hay que estar alertas”, dijo Jesús Cándido Benítez, comerciante de cohetes de Morelos.
“Todos sabemos que esto es peligroso”, aseguró Filiberta Flores, comerciante de cohetes de Morelos.
En el poblado de Xoxocotla, en Puente de Ixtla, en Morelos, desde principios de diciembre, a lo largo de toda la carretera Alpuyeca-Jojutla se colocaron varios tianguis de cohetes.
En todos los puestos hay letreros que prohíben fumar, que piden “no calar” los cohetes, tienen tambos con agua y extintores. Dicen que están regulados.
“Estamos regulados mediante la 24ava zona militar, ellos se encargan de venir a verificar, regularnos y llevar toda la documentación necesaria, vienen tres veces al año, en enero, en septiembre y ahorita, cualquier contingencia tenemos la capacitación para saber qué hacer, nos piden que nos capacitemos en uso de extintores, para cualquier conato de incendio estamos capacitados, el último curso fue en octubre”, relató Jesús Cándido Benítez, comerciante de cohetes.
A pesar de las medidas de seguridad que dicen tener, entre su mercancía tienen productos que contienen dinamita.
“Esto es pólvora, no es nada, esto también es pura pólvora, las palomas son las que tienen dinamita”, explicó un comerciante que prefirió el anonimato.
Estos comerciantes son clientes de los productores de Tultepec y reconocen que la gente tiene desconfianza de comprar pirotecnia después de lo ocurrido en San Pablito.
“Si afecta porque la gente ya no tiene la confianza de salir a comprar así como en otras ocasiones, si afecta, ya lo que se venda está bien, ahorita la mercancía ya no está llegando porque la mayoría es de ahí de Tultepec”, dijo Jesús Cándido Benítez, comerciante cohetes.
En Latinoamérica, México es el segundo productor de fuegos artificiales después de Brasil.
LHE
