Entre 2014 y 2015, cuando el Estado Islámico avanzaba exitosamente en la conquista de territorio, miles de jóvenes de al menos 110 países se unieron al grupo terrorista.
“Este problema de los combatientes extranjeros es un problema de todos, Así que 40 mil combatientes extranjeros que se unieron a ISIS provenían de 110 países de todo el mundo”, explicó Brett McGurk, enviado especial de Estados Unidos para la Coalición Internacional contra ISIS.
De acuerdo con datos del centro de Estudios estratégicos The Soufan Group, los países que más combatientes aportaron a las filas yihadistas son: Rusia 3,417; Arabia Saudita 3,244; Jordania 3,000; Túnez 2,926.
Entre los países de la Unión Europea, Francia encabeza la lista con 1,910 combatientes, seguida por Alemania con 915, Reino Unido con 850, Bélgica con 333 y España con 204.
En agosto pasado, el enviado especial de Estados Unidos señaló que uno de los objetivos de la coalición era asegurarse que esos combatientes no salieran de Irak o Siria.
“Todos los combatientes extranjeros que llegaron a Siria e Irak, queremos asegurarnos que nunca puedan salir de Siria e Irak”, puntualizó Brett McGurk, enviado especial de Estados Unidos para la Coalición Internacional contra ISIS.
Esta estrategia parece ser compartida por Francia, que envió fuerzas especiales que colaboran con fuerzas iraquíes para eliminar a 30 yihadistas franceses identificados como objetivos valiosos.
De la misma manera las fuerzas especiales británicas disponen de una lista elaborada por los servicios de inteligencia con 200 nombres que deben ser eliminados para evitar que regresen a Reino Unido.
“Puedo confirmar que si eres un ciudadano británico en Irak o Siria y elegiste luchar para el Estado Islámico, una organización ilegal que está preparando y organizando ataques terroristas en nuestras calles te has convertido tú mismo en un objetivo legítimo y cada hora y cada día corres el riesgo de estar en el lado equivocado ante un ataque de la RAF o de un misil de Estados Unidos”, dijo el parlamentario británico Rory Stewart.
Sin embargo, el sueño del Califato se está derrumbando y quienes sobrevivieron a las ofensivas para recuperar Mosul y Raqa, buscan regresar a sus países, ya sea por el avance de la coalición internacional, porque no se integraron totalmente al grupo o porque fueron enviados de regreso para cometer ataques en sus países.
En los últimos dos años al menos 33 países registraron el regreso de 5 mil 600 combatientes que se habían unido a la yihad, mil 500 de ellos lo habrían hecho a Europa: 400 a Reino Unido, 300 a Alemania, 271 a Francia, 102 a Bélgica, 50 a Holanda, 30 a España. En el caso de Estados Unidos, de los 250 individuos que viajaron a Irak o Siria, 7 regresaron a suelo americano.
La amenaza de los combatientes retornados se suma a la de los lobos solitarios que sin tener un vínculo con el grupo terrorista realizan ataques en su nombre y representan uno de los mayores retos de seguridad para la comunidad internacional.
Con información de Emmanuel Rosalez
AAE
