La COMAR necesita ser reforzada, advierte su próximo titular

Andrés Ramírez Silva, propuesto como próximo titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), señaló este jueves que dicha dependencia necesita ser reforzada porque ha sido abandonada por años.

En entrevista con Raymundo Riva Palacio, para Estrictamente Personal, dijo que desde hace décadas estaba claro que habría una llegada de migrantes al país pues es un tema de años y la COMAR no está preparada.

Me encuentro con que muchos de los puestos que supuestamente tendría la COMAR pues no están”, dijo.

Agregó que durante el Pacto Global del Refugio, que se dio en el marco de la Asamblea General de la ONU en 2016, hubo una serie de compromisos que dieron pie a la Declaración de San Pedro Sula, donde los gobierno de América Central y México se comprometieron a reforzar su capacidades, sin embargo añadió que este asunto es “medio fantasma”.

Miembros de la caravana migrante a su paso por México. (AP)

Ramírez Silva subrayó que en un principio se le informó que la COMAR contaba con 117 empleados, pero hay 53, pertenecientes a la comisión de la frontera sur, que “en realidad no están” y no se han regularizado estos casos.

Sentenció, además, que el presupuesto destinado a la dependencia ha sido raquítico ante la dimensión del problema que tendencialmente está creciendo. Añadió que recibe 25 millones de pesos anualmente.

Al ser cuestionado sobre qué se puede hacer en materia de una política para refugiados, señaló que sí se han hecho cosas, aunque no en la COMAR, donde se hace muy poco y que “está colapsada”.

Dijo que la normativa jurídica mexicana en materia de la protección de refugiados está bastante avanzada, pero insistió en que se debe fortalecer la capacidad operativa de la COMAR, eficientarse los procedimientos y entenderse mucho mejor las relaciones con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados.

Sentenció que si “el Instituto Nacional de Migración continúa con una política que no es justamente stá orientada al respeto de los derechos humanos, pues la COMAR es muy pequeña y se la come el Instituto Nacional de Migración”.

Explicó que desde 2011 se ha incrementado a nivel mundial el fenómeno del desplazamiento forzado, que implica que la gente abandone su país.

Añadió que generalmente se habla de refugiados, es decir de personas que tuvieron que huir de su país para buscar protección internacional. Dijo que este fenómeno se ha dado con mayor fuerza en África Subsahariana, pero también en Medio Oriente.

Señaló que a partir de 2012, 2013, la mayor crisis se originó por el conflicto en Siria, que aún continúa y que atrae a los reflectores del mundo, porque las personas que huyen de ese país han llegado hasta Europa.

Ramírez Silva dijo que originalmente este fenómeno afectaba a Líbano, a Jordania y al propio Irak.

Es terrible que una gente tenga que huir de Siria para Irak”, subrayó y explicó que el flujo de los refugiados sirios “era una cosa dramática”.

Sin embargo, añadió Ramírez Silva, los reflectores no estaban puestos en esos países hasta que los refugiados sirios empezaron a llegar a Europa y empezaron a afectar a los grandes países en Occidente.

Explicó que ahora se está viviendo una situación similar en América, pero en realidad el fenómeno es pequeño comparado con las dimensiones de África Subsahariana y Medio Oriente.

“Allá hablamos de millones, acá hablamos de miles”.

Miles de inmigrantes son rescatados diariamente en el Mediterráneo. (http://www.elreferente.es, archivo)

Insistió en que en América Latina los números de refugiados son pequeños, aunque hubo épocas en que México llegó a tener hasta 80 mil refugiados, hasta que se lograron los acuerdos de octubre de 1992, que llevó finalmente a un retorno.

Explicó que el fenómeno de las caravanas migrantes no es novedoso y que desde 2012, la ACNUR ha venido diciendo que el tema del desplazamiento forzado, a partir de los países del triángulo norte de América Central, es un fenómeno que va a llevar a refugio, hacia el norte, a personas con necesidad de protección internacional.

Aseguró que en este siglo México ha dejado de ser un país de mero tránsito, o un país de mera expulsión.

“México sí, es un país de tránsito, continúa siendo, viendo la caravana es clarísimo, pero también es un país de asilo, tanto que ha aumentado notoriamente el número de personas solicitando la condición de refugiados y la tendencia es que aumente más”, subrayó.

Con información de Estrictamente Personal 

AAE