EDUCACIóN

Colectivo Educación para la Paz busca erradicar violencia desde la niñez

El Colectivo de Educación para la Paz trabaja desde el 2004 buscando las respuestas a cómo erradicar la violencia desde la niñez

El Colectivo de Educación para la Paz trabaja desde el 2004 buscando las respuestas a estas interrogantes, son un equipo de educadores e investigadores del estado de Aguascalientes, que buscan incidir en la aplicación de políticas públicas en el campo de la educación para la paz y los derechos humanos.

A esta labor se ha sumado la ciudadanía, la academia, el gobierno y la iniciativa privada.

Y es a partir de esta sinergia que se han logrado concretar proyectos exitosos, como el que se desarrolla con los niños de este preescolar, ubicado en la comunidad de Valladolid y Jesús María, en Aguascalientes.

Victoria Eugenia Gámez Guerrero, educadora del preescolar ‘Francisco Márquez’, dijo: “Los niños preescolares por su misma forma, pues ellos son a veces hasta violentos unos con otros, porque quieren la supremacía en sus tratos, pero cuando trabajas con ellos desde la paz, pues creas seres humanos completamente diferentes, al contrario, se preocupan por el otro, que cuidan al otro, que tratan de ayudar y apoyar a los demás”.

Apoyados con un paracaídas, los niños aprenden a colaborar, a trabajar en equipo, a ser respetuosos con los demás, a ser empáticos, además aprenden, sobre todo, a resolver desde pequeños sus conflictos.

Pero el mensaje también va dirigido a los jóvenes una labor importante del colectivo se centra en los jóvenes, sobre todo en los que se localizan en las comunidades donde hay altos índices de violencia y actos delictivos.

A ellos se les imparten talleres donde les brindan habilidades psicosociales.

Guillermo Francisco González Zarate, líder de Investigación del Colectivo de Educación para la Paz, señaló: “Lo que buscamos con ello es que en cualquier tipo de relación que ellos tienen tanto personal como con la pareja, hasta las relaciones laborales en donde son los grupos más grandes, resuelvan sus conflictos a partir del diálogo, el acuerdo, la construcción de consensos, pero para eso necesitamos desarrollar otras competencias como el empoderamiento, como el aprecio, como la autorregulación, como la cooperación y la comunicación, la empatía, para que ellos se abran de manera no violenta y puedan fluir este diálogo, esta construcción de acuerdos”.

La apuesta del colectivo es entender las necesidades de los jóvenes, enseñarles a resolver sus conflictos de manera pacífica, con el propósito de recomponer el tejido social de la comunidad.

Con información de Karina Cuevas

LSH