Se recuperaron los restos de las 13 personas que viajaban en el avión Bombardier Challenger 601, accidentado el domingo en Ocampo, Coahuila. Ya están en Monclova.
La mañana de este martes, peritos de la Fiscalía de la República, de la Dirección General de Aeronáutica Civil, concluyeron el rescate de los restos de las 13 personas, 10 pasajeros y 3 tripulantes, que viajaban en el jet Bombardier Challenger 601, accidentado la tarde del domingo.
La zona del accidente, en el ejido “La Rosita” de Ocampo, Coahuila, los restos del fuselaje quedaron en un radio de 100 metros, en un área semidesértica, a 60 kilómetros de la población más cercana.
“Lo que se asumiría es que cayó en esta posición y, de hecho, sin tanta velocidad porque no se ve desplazado hacia adelante, mucho. ¿Qué implica esto, qué nos deja ver? el ángulo con el que cayó de descenso. Que, si nos vamos a pensar probabilidades, qué pudo pasar, especulando, el mal tiempo. Habría muchas formas por las que podría pasar esto”, comentó Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores.
Los asientos se calcinaron y la mayoría de las piezas del avión se fundieron por el fuego que según los peritos duro más de una hora.
“Todos los cuerpos se encontraron ahí en el avión, van a recoger todas las evidencias y pertenencias que se encuentran ahí, lamentablemente está muy dañado, muy quemado todo, la aeronave”, dijo Miguel Ángel Villarreal Muñoz, administrador del Aeropuerto Venustiano Carranza de Frontera.
Dos carrozas trasladaron a las víctimas al Servicio Médico Forense en Monclova, donde se les realizarán pruebas de ADN para identificarlos.
“Por lo que pudimos observar ahí, de los datos que nos trajeron y los videos, las fotos, no se aprecian, son cuerpos que, quedaron totalmente calcinados, va a ser un proceso largo”, añadió Miguel Ángel Villarreal Muñoz.
Con información de Juan Andrés Martínez.
LLH
