Las políticas gubernamentales de austeridad son una medida razonable, siempre y cuando no afecten los servicios básicos a la población, advirtió el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
“Aun en las restricciones presupuestales se tienen que tomar las medidas para no descuidar la atención a grupos en situación de vulnerabilidad. Hago un llamado a las autoridades de salud para que privilegien el principio de progresividad en los programas de salud […] Es loable que se revise cualquier circunstancia irregular o de corrupción que detecten, pero que en cualquier política no descuide la atención en el derecho a la salud de las mexicanas y mexicanos”, afirmó.
Al concluir la presentación del Informe Especial sobre los Linchamientos en Territorio Nacional, Luis Raúl González Pérez destacó que no existe una fórmula de actuación de las autoridades frente a estos hechos.
Lejos de desaparecer, dijo, los linchamientos se están multiplicando y las autoridades no lo quieren reconocer, ya que ni siquiera existen registros específicos.
“Las expresiones de violencia colectiva o linchamientos, ilustran la falta de capacidades del estado para mantener el monopolio legítimo del uso de la fuerza y el control sobre territorio, garantizando la aplicación de la ley de seguridad de la población, funciones primordiales no cumplidas que son síntomas de una crisis de autoridad e institucionalidad”, apuntó el Ombudsman nacional.
Subrayó que los linchamientos son actos ilícitos, una de las expresiones más graves de la crisis en materia de seguridad, violencia e impunidad que enfrenta nuestro país.
Según el Informe Especial sobre los Linchamientos en Territorio Nacional elaborado por la CNDH, los linchamientos han presentado una tendencia constante de crecimiento en el país, desde 2015.
En 2016 creció en un 37%, para el 2018 tuvo un repunte con un aumento de 190% respecto a 2017, al pasar de 60 a 174 casos.
Respecto a las víctimas de linchamiento, fallecidos y lesionados, el incremento en 2018 fue del 146% al pasar de 110 en 2017, a 271 en 2018.
El 26% de los linchamientos culminan con la muerte de la víctima.
De 2015 A 2018, se registraron 336 casos con 561 víctimas, de las cuales 121 murieron.
En los linchamientos participan de 10 a 50 personas, la mayoría de forma anónima y el motivo principal es el robo al patrimonio o el asalto y después por vandalismo o pandillerismo, homicidio y otros por sospecha o noticias falsas.
(Con información de Adriana Valasis)
tfo