“Roma”, la película de Alfonso Cuarón, sigue cosechando éxitos y los sitios de apuestas la colocan como favorita para obtener los premios Oscar a mejor película, mejor director, mejor fotografía y mejor película extranjera, lo que sin duda seguirá ayudando para visibilizar las condiciones de trabajo de cientos de miles de trabajadoras domésticas en nuestro país.
Victoria es empleada doméstica, desde los 15 años de edad, la necesidad económica la hizo abandonar su pueblo y a su familia en el estado de Veracruz y enfrentarse sola a una realidad desconocida.
“Incluso llegó una patrona que no quería que fuera a ver a mi familia. Yo le insistí y le insistí. Ella no quería que yo me saliera de su casa. No quería que fuera yo a ver a mi familia. Yo era una chamaca. La verdad si es muy difícil. Dos, tres años tiene que no voy a mi pueblo a ver a mis papas, porque no me alcanza”, dijo Victoria Mendoza, trabajadora del hogar.
Sobre la marcha aprendió y perfeccionó las labores del hogar, trabaja para sacar adelante a su hijo y darle la profesión que ella no pudo tener.
“Me hubiera gustado ser maestra o ser secretaria, una profesión, pero desgraciadamente no se pudo. Yo he luchado por él, yo trabajo más que nada por mi hijo también, que salga él adelante, él quiere ser arquitecto si no me dijo, otro que sea otro profesionista, ingeniero, pero él quiere seguir adelante”, apuntó Victoria Mendoza, trabajadora social.
Señaló que los empleadores no pagan lo justo por el trabajo.
“Ahorita regatean la verdad, es más el quehacer que lo que te dan y a veces yo voy por necesidad, digo bueno 200 pesos ya es algo, sale, aunque sea para la comida. A veces sí sale, a veces no. No tiene uno el seguro, ni el trabajo fijo. Yo a veces trabajo dos veces a la semana. Le hago lo más que puedo para que alcance”, expuso Victoria Mendoza, trabajadora del hogar.
Trabajadoras del hogar comenzarán a certificarse en calidad para poder exigir un mejor salario a sus empleadores.
La capacitación se hará en pequeños grupos de 15 o 20 personas a través del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar.
“A partir de la norma de certificación laboral, nosotras vamos a certificar a las compañeras, vamos a enseñarles técnicas de cocina, cuidado de adultos mayores, cuidado de niños y otras técnicas que ya tienen, pero que se deben de ir perfeccionando”, indicó Marcelina Bautista, directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar.
En México, tan solo un 2% de los casi 2.5 millones de trabajadores del hogar cuentan con un contrato laboral, no existen tabuladores oficiales para fijar su salario, sueldo y condiciones se hacen de común acuerdo trabajador – empleador.
“Son muy pocas las compañeras que tienen contrato y también a ellos les genera incertidumbre de si lo firmo a que me obliga, yo creo que un 2% de compañeras”, apuntó María de la Luz Padura, del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar.
Con la certificación, trabajadoras domésticas buscan una mejor calidad de vida.
“Son trabajos que se realizan de muchas horas de mucho esfuerzo; tienen ciclos de vida laboral muy largos, más largos que en otros trabajos. Empiezan a trabajar muy jóvenes y terminan muy grandes”, señaló Alexandra Haas, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
La media de escolaridad de los trabajadores del hogar es de siete años, primaria trunca o terminada, es el nivel promedio.
Con información de Elizabeth Mávil.
LLH
