Un hombre de 31 años que trabaja como albañil busca superarse mediante los estudios, su esfuerzo ha sido tal que en cuestión de meses ha logrado importantes resultados.
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La construcción es un trabajo honrado, eso es lo que me motiva”.
Claudio, tiene 31 años de edad, trabaja como albañil desde hace 15 años y en tan solo siete meses cursó la primaria, la secundaria y ya concluyó con éxito la preparatoria.
Sí estudié, pero no terminé la primaria como se debe, sí sé, pero no tenía el papel que me avalara que había estudiado”, comentó Claudio.
Su mujer y su hija, de 12 años de edad, lo han apoyado en todo momento y han sido su motor para lograr sus metas.
Este es el trabajo más difícil que existe, entonces se imagina estar laborando nueve horas, entrar a las ocho, salir a las seis y en el transcurso vengo a estudiar una hora y media, o dos, de ahí me voy a la casa, llego y ayudar a la familia, sí está pesado”, aseguró.
Las matemáticas, principalmente las ecuaciones y el álgebra, son las áreas favoritas de Claudio, quien ahora tiene como objetivo estudiar una carrera universitaria.
– Si me apoyan, que espero que así sea, pues pienso estudiar la universidad, ¿y qué quieres estudiar? ¿Qué planeas? – Mi plan es arquitectura”, afirmó Claudio.
Claudio y sus compañeros aprenden en un aula multigrado con atención especializada e improvisada dentro de las construcciones.
Nosotros ayudamos a personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar, ya sea por causas económicas, porque no tenían escuela en donde vivían, porque tenían que trabajar desde muy pequeños, entonces esa es prácticamente mi satisfacción”, expresó Ramón Guerrero, docente.
Los trabajadores de la construcción son apoyados por la fundación ‘Construyendo y Creciendo’, quienes de la mano con el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y la Secretaría de Educación Pública certifican los estudios.
Tenemos a trabajadores de la construcción con diferentes necesidades educativas, al aula llegan chicos que no saben leer ni escribir, pero también llega gente que lo que le interesa es terminar la primaria, la secundaria, la preparatoria o aprender cursos de computación”, señaló Edith Salmerón, miembro de la fundación ‘Construyendo y Creciendo’.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, en México, de cada cien albañiles 34 terminaron la primaria, 15 terminaron la secundaria, 47 no tienen estudios y cuatro se quedan en quinto grado de primaria.
Con información de Itzel Cruz Alanís y FOROtv
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