En la Plaza del Danzón, a un costado de la Ciudadela, un chamán realizó este miércoles una limpia a Claudia Sheinbaum, precandidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México.
La “morenista” tomó una lanza de obsidiana en sus manos. El ritual pagano rindió honores primero a la Madre Tierra, luego al Padre Sol, bajo el sonido del caracol. También se honró al Dios de la Muerte, Mictlantecuhtli, e incluso a Quetzalcoatl. Después Sheinbaum honró al corazón, abrazando la lanza de mando.
Fue el primer encuentro de la precandidata de Morena con integrantes de pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas.
Sheinbaum les ofreció reconocimiento, combate a la discriminación, respeto a su autonomía y diversidad cultural, así como incluirlos en la consulta sobre un eventual programa de desarrollo urbano.
Estos grandes mega-proyectos que están acabando con una parte de nuestra historia como ciudad y que están pasando por encima de los habitantes, no pueden seguirse desarrollando sin la consulta vinculatoria de los habitantes de la Ciudad de México, así que no sólo es la consulta en el caso de los pueblos y barrios sino la consulta en toda su magnitud, y que a mediados del 2019 tengamos un nuevo programa de desarrollo urbano de la Ciudad de México.
El resto de su agenda fue en la colonia Agrícola Oriental III, Iztacalco, así como en Santa Cruz Meyehualco y Miravalle en Iztapalapa.
Previamente, a pregunta expresa sobre la eventual eliminación del sistema de foto multas, aclaró que ella sólo se ha referido a la concesión y al negocio ligado a dicha tecnología, pues el problema de vialidad y movilidad en la metrópoli, dijo, es mucho más complejo que sólo las fotomultas.
Con información de Carlos Ibarra.
FJMM
