Después de más de 20 años de gobiernos perredistas en la Ciudad de México, la disputa por la capital es la segunda gran batalla electoral de este 2018.
En entrevista para La Mudanza, Mikel Arriola, el precandidato del PRI a la Jefatura de Gobierno capitalino, afirmó que en la Ciudad de México es tiempo de alternancia.
“Sin duda ha habido un cambio en la Ciudad de México para mal, somos una ciudad de caos, necesitamos una ciudad de orden, vivimos 20 años de gobiernos clientelares, corporativos, que llegaron para buscar recursos, para mantenerse en el poder, para condicionarle a la gente apoyos sociales, agua, educación, que además se han olvidado de una cosa central: Administrar el gobierno, que es un mecanismo para servir a la gente”, dijo.
El precandidato destacó que en la Ciudad de México no hay gobernabilidad y refirió que el primer indicador de esto es la inseguridad.
“El 86 por ciento de la gente en la Ciudad se siente insegura y es lo primero que tiene que garantizar un gobierno porque un gobierno que no garantiza seguridad, no está gobernando”, afirmó.
Arriola agregó que un gobierno también debe garantizar servicios como el abasto de agua potable y la movilidad, una política de la que carece la capital, reiteró.
Refirió que la gente que vive en la periferia de la Ciudad de México ha sido expulsada por una mala política de vivienda que los obliga a pasar varias horas al día desplazándose a su centro de trabajo o a su escuela en la capital.
Mikel Arriola dijo que entre las cosas que se han deteriorado en la capital está la aplicación de la ley y argumentó que un indicador de eso es la corrupción.
“Somos la ciudad, desgraciadamente y lo digo con tristeza, vista como la más corrupta en toda la República, el 62 por ciento de la gente piensa que la Ciudad de México es corrupta y eso tiene que ver, por ejemplo, con gobiernos clientelares que se han dedicado a promover vivienda cara, a comerciar con permisos de construcción, con usos de suelo para viviendas y comercios, han generado cotos de poder, han generado mafias”, añadió.
El precandidato del PRI aseguró que hace más de 20 años, en la Ciudad de México, su partido construyó infraestructura hidráulica, vialidades como el Circuito Interior, el Periférico, las unidades habitacionales como Tlatelolco o la Unidad Independencia, y centros urbanos como Ciudad Universitaria.
“Lo que hoy explica a la ciudad, lo hicieron gobiernos anteriores, desgraciadamente la infraestructura no se ha dado en estos 20 años porque se ha privilegiado la dádiva a través de recursos públicos, eso es comprobable”, reiteró Arriola, quien agregó que, en la Ciudad de México “vemos cómo no se debe gobernar”.
Respecto a esto, Mikel Arriola afirmó que como precandidato “pone sobre la mesa” las transformaciones que ha logrado a lo largo de su carrera en instituciones que presentaban deterioro y que después ofrecieron resultados.
Argumentó que su perfil ciudadano, el único de la boleta, contrasta con sus rivales políticos, Alejandra Barrales, del PRD; y Claudia Sheinbaum, por parte de Morena, y argumentó que no ser militante avala la honestidad que busca la gente.
“No tengo cola que me pisen, tuve que poner orden en muchos sectores, cuando estuve en la Cofepris, cuando estuve en el IMSS, y afortunadamente a mí nadie me puede acusar de que yo le haya pedido a alguien un solo centavo”, aseguró.
“Soy un creyente de que al gobierno no se va a hacer dinero”, señaló.
Dijo que para acabar con estas prácticas tendría que “aplicarse la ley con mano firme” para no dar lugar a vacíos con los que crece la impunidad y la corrupción “que es lo de que la gente ya está harta”.
El funcionario de 42 años de edad dijo que su vocación para implementar políticas públicas lo ha llevado a trabajar en diferentes gobiernos y destacó que, de acuerdo con su diagnóstico, esto es lo que requiere la Ciudad de México.
Afirmó que los gobiernos anteriores tendrían que explicar el aumento de los índices delictivos o el deterioro en los servicios.
Como parte de sus propuestas de campaña están no incrementar el costo del Metro y utilizar fondeo para financiar la ampliación de las líneas de ese sistema de transporte.
Para mejorar la movilidad, el precandidato planteó la construcción de tres trenes suburbanos, en Tlalnepantla, Los Reyes La Paz y Tecámac, para reducir los tiempos de traslado de los habitantes de la periferia.
Aseguró que, de llegar a la Jefatura de Gobierno, aplicará la ley “con mano firme para hacer una transición del caos al orden” y agregó que en temas de seguridad “hay que pasar de lo reactivo a la preventivo”.
Argumentó que instalará más alumbrado público y una cámara de vigilancia por cada nueve habitantes para anticipar hechos delictivos.
Dijo que hay que capacitar y duplicar el sueldo a policías y Ministerios Públicos, además de crear una Policía especializada para contrarrestar el incremento de los delitos a bordo del transporte público.
Al ser cuestionado sobre cómo piensa enfrentar la desaprobación y el hartazgo de la ciudadanía, Mikel Arriola respondió que ambas se combaten con propuestas y subrayó que la Ciudad de México tiene gran capacidad de crecimiento, pero destacó que, para lograrlo, necesita estar bien administrada y no acostumbrarse a “los malos gobiernos”.
Con información de La Mudanza
LHE/JLR
