En el Hospital “20 de noviembre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el doctor Aczel Sánchez Cedillo vivió uno de los momentos más difíciles de su carrera el pasado 19 de septiembre.
El también coordinador nacional de Trasplantes del ISSSTE se encontraba a la mitad de un trasplante de riñón al momento del sismo.
El movimiento comenzó justo cuando colocaba el nuevo órgano a su paciente. Los minutos más críticos de la cirugía.
El problema es el momento particular que nos agarró que es con el riñón literalmente en la mano. Sostengo el riñón y empiezo la sutura, entonces en ese momento empezamos isquemia tibia, empezamos a dar los puntos y empieza primero el movimiento que fue vertical, fue como un jalón hacia abajo y después empezó el movimiento circular y la alarma sonó al mismo tiempo”, explicó el doctor Aczel Sánchez Cedillo.
Debido a la fuerza del movimiento tuvieron que detener la cirugía, pero la pausa fue de segundos, al terminar el sismo el doctor Aczel Sánchez, responsable de un equipo de ocho profesionales de la salud, dio la instrucción de continuar con la operación.
Tenemos a una persona indefensa, vulnerable, en la sala, que requiere que continuemos con un procedimiento, que requiere que sea inmediatamente porque cada segundo, cada minuto que pase ese riñón sin sangre se está lastimando. Cuando trabajas en una familia, con tu familia, con un equipo, a veces ni siquiera es necesario hablar. Ya sabemos -saben qué vámonos, hay que continuar, estamos sobre el tiempo, concéntrense todos, vámonos y seguimos-, entonces seguimos inmediatamente”, agregó el doctor Aczel Sánchez Cedillo.
La cirugía finalizó una hora y media después del sismo, fue entonces cuando se percataron de la magnitud de los daños en la Ciudad de México.
Terminamos el procedimiento, yo voy hacia afuera del quirófano al pasillo, donde están los lavamanos como siempre, me quito los guantes, me lavo las manos, me enjuago la cara y hay una ventana. Entonces yo lo que veo cuando veo la ventana en el sexto piso, se ve la ciudad hacia abajo, humo por aquí, humo por acá. Si fue un momento muy difícil, yo agarro el teléfono, tengo 30 llamadas perdidas, muchos mensajes, entonces pues inmediatamente comunicarse con la familia y todo, es otra ola emocional”, indicó el doctor Aczel Sánchez Cedillo.
A pesar de los momentos que vivieron en el quirófano, el doctor Aczel Sánchez y su equipo, no se detuvieron, sino que se incorporaron a la atención médica de todos los lesionados tras el sismo.
Ahora, a 10 días de la cirugía, el trasplante se considera exitoso, su paciente, un hombre de 33 años de edad, continúa hospitalizado y en recuperación, pero con un nuevo riñón que funciona al 100 por ciento.
Carolina Altolaguirre.
LLH
